
En este tomo Conan se va de viaje a las tierras del sur, donde conoce a Belit -la Reina de la Costa Negra-, con quien vivirá una aventura y otras aventuras (si se me permite el mal juego de palabras ^^).
Belit es el primer secundario que es mostrado con cierta profundidad. No mucha en términos generales, pero sí con cierto peso en el estilo Conan. Sin entrar a spoilear la trama me han llamado la atención dos cosas: que Belit pronuncie una famosa cita que sale de la boca de Valeria en la película de Chuache, y que vaya por ahí en topless. Supongo que los cómics me predispusieron la imagen mental de Belit en bikini.
En Conan el Cimmerio se ahonda un poco más en la personalidad del bárbaro. Entre otros rasgos destaca la forma en la que Conan se relaciona con el género femenino. Hace unos días leía por la red que Conan se comporta de una forma machista con las mujeres. Supongo que es otro tópico que se puede tener sobre el cimmerio si se habla de él de oídas desde fuera (o tal vez limitado a los cómics), pero leyendo las novelas sorprende la caballerosidad -por ruda que pueda ser- con la que Conan se comporta con las mujeres. Dejemos que sea él quien hable:
"...Pero no soy tan cruel como para dejar a una mujer en manos de un salvaje, y a pesar de que me insultes y me consideres un ladrón, debes saber que jamás he tomado a una mujer sin su consentimiento. Las costumbres difieren de un país a otro, pero si un hombre es lo suficientemente fuerte, podrá hacer respetar sus propias costumbres allí donde vaya. ¡Y nadie me ha llamado jamás cobarde! Aun cuando fueras vieja y fea como los buitres del infierno, te llevaría lejos de aquí..."
Eso en cuanto a la doncella en apuros, pero a nuestro bárbaro tampoco le duele en su virilidad estar bajo la bandera de Belit u obedecer las órdenes de la reina Tananda.
También estoy encontrando particularmente deliciosa la ética y el optimismo del bárbaro. Se podría decir que Conan es un "chico de pueblo"; sencillo, honesto, sin dobleces. Actúa siempre según sus principios y, aunque puede ser flexible y muy prosaico, nunca se doblega ante bajezas morales. No obstante no se parará a pensar antes de dar uso a su acero si se cruza con quien merece ser ensartado por él.
En cuanto a su optimismo es algo que me está haciendo disfrutar mucho. Pase lo que pase, Conan tira pa'lante. No se detiene a lamentar su suerte y maldecir su destino; simplemente recoge lo que pueda llevar consigo y se sumerge en forjarse su propio camino. Valga como ejemplo:
"A pesar de la enorme fortuna que se había ido por la grieta, junto con el ídolo, el cimmerio no lo lamentaba, pues había comprado su vida a semejante precio. Además, en el mundo debían de quedar aún otros tesoros."
Ay, si toda la baja literatura fuese como Conan :)