La tumba de Alejandro

Valerio Massimo Manfredi es famoso por sus novelas -tanto las buenas (la trilogía de Alejandro, Tirano) y las menos buenas (El Imperio de los Dragones)-, pero también tiene algún ensayo realmente interesante y no tan conocido. El primero que leí fue Akropolis.
Akropolis era una especie de libro de viajes, ensayo histórico y reflexiones sobre Grecia y Atenas. Supongo que, para el común de los mortales, un libro así no tendrá el menor interés, pero como comparto pasión filohelénica con el autor italiano lo disfruté ampliamente.

Este es su segundo libro alejado de la novela que tengo la suerte de leer. La tumba de Alejandro es un ensayo puesto al día sobre el lugar de reposo del héroe macedonio.
En este caso supongo que tampoco será muy atractivo para quienes no estén interesados por estos temas, pero aun así no está escrito con un estilo árido y erudito, por lo que es bastante asequible.

Podríamos dividir el libro en dos partes. En la primera hace un seguimiento a los últimos días de Alejandro y expone las distintas teorías sobre la causa de su muerte, tanto las tradicionales, como las hipótesis médicas más actuales. Si tenéis curiosidad (y hablando de Historia no creo que la alarma contra spoilers tenga que estar encendida) la idea que más visos tiene de ser la causa real se aleja de las novelescas tramas conspirativas y nos da una explicación dura y mundana: pancreatitis. Los excesos etílicos de Alejandro podrían haberle llevado a sufrirla y -muy significativamente- todos sus síntomas coinciden con los que nos remiten las fuentes originales. Incluso añade una explicación a un suceso de aires místicos posterior; el hecho de que el cuerpo permaneciese sin síntomas de corrupción durante varios días se debería, en realidad, a un estado de coma posterior al ataque.

En la segunda parte Manfredi nos narra el seguimiento del carruaje fúnebre al tiempo que nos cuenta los posibles destinos y los diferentes diádocos interesados en uno u otro. Dejadas a un lado las hipótesis de Macedonia y Siwa se centra en las decisiones de Ptolomeo respecto al cuerpo en Egipto, desde el asentamiento temporal en Menfis hasta el ¿definitivo? traslado a Alejandría.

Aunque se decanta por algunas de la miríada de teorías posibles Manfredi no deja de detallarnos cada una de ellas, con sus pros y sus contras. Como es habitual en estos últimos años las pistas nos sugieren llevarnos hasta la catedral de San Marcos en Venecia pero, a la espera de que la Iglesia Catolica permita un análisis de los supuestos restos del santo (cosa que parece que no va a suceder) nuestro camino se queda ahí, dejando espacio para los sueños.

La tumba de Alejandro es, en definitiva, un ensayo corto (224 páginas) y accesible, que servirá de rápido repaso y puesta al día para los aficionados y como una excelente introducción para quienes se acerquen por primera vez a este misterio histórico. Tanto en las primeras como en las últimas páginas Manfredi deja patente su apasionada admiración por el joven rey. No una admiración por el más grande conquistador de la Historia, si no por uno de los hombres más humanos de la Historia. Admiración que comparto exactamente por el mismo motivo; el ejemplo de humanidad que es Alejandro, con todas sus luces, con todas sus miserias, por su generosidad, sus excesos, su forma de amar y su forma de sufrir.


Unos datos breves sobre la tumba y su búsqueda:
- Alejandro muere en 323 a. C. en Babilonia. Es embalsamado y colocado en un carro monumental para su traslado a Macedonia.
- Ptolomeo, uno de sus lugartenientes, desvía el cortejo a Egipto para apuntalar su dinastía. Instala el cuerpo provisionalmente en una primera tumba en Menfis.
- Construido el monumento definitivo, la momia es trasladada a Alejandría. Varios personajes de la antigüedad visitan el recinto funerario. Entre ellos Octavio (el futuro Augusto), que rinde homenaje a Alejandro.
- La arqueóloga griega Liana Souvaltzi afirma en 1992 haber hallado la tumba en el oasis de Siwa. La comunidad científica niega que haya pruebas.
- El británico Andrew Michael Chugg propone en 2002 que el cuerpo de Alejandro fue llevado a Venecia y que se encuentra en la basílica de San Marcos, en la urna que se considera contiene las reliquias del evangelista.

Comentarios

  1. Bueno, Alejandro Magno es mi personaje histórico favorito y Manfredi uno de mis autores de cabecera, siendo la trilogía Alexandros que mencionas una de mis favoritas.

    La tumba de Alejandro no la leí, pero la buscaré y le daré una oportunidad.

    Igual te cuento que, a pesar de ser muy fumada y alejarse del rigorismo histórico que suelen tener sus novelas, banco El Imperio de los Dragones XD.

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    1. El Imperio de los Dragones tenía los ingredientes para ser una gran novela (¡increíble historia real!), pero la cagó dejándose llevar con las fantasmadas. Y los ninjas.

      El destino de esos legionarios perdidos, o el ocaso del reino helénico de Bactria son el tipo de hechos que ya son suficientemente impresionantes y desconocidos de por sí.
      Estoy esperando encontrar algún día una buena novela sobre Bactria, por cierto ^_^

      Si no la has leído te recomiendo Tirano, de Manfredi.

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  2. "como comparto pasión filohelénica..." ¿Y eso es legal? XD

    He visto los libros de este hombre por ahí, pero me dan mucha pereza. Eso sí, vi la peli de la última legión y me reí un buen rato...

    Supongo que el parecido de la peli con el libro sería nulo, por que si no XD.

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    1. Bueno, algún parecido sí que tiene, a decir verdad. Pero está dentro de sus novelas malas/fantasmas. Pero la de El Imperio de los Dragones la supera :D

      Ναι, είναι νομικά :P

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  3. Sobre Bactria no conozco ninguna, pero si no la conoces podrías probar con Creación, de Gore Vidal. Narra la vida de un embajador persa, nieto de Zoroastro, en países como China e India. Un momento crucial de la Historia, porque estaban vivos personajes como Gautama, Lao Tse o Confucio. Y ya en su vejez, en Atenas, conoce a un albañil bastante torpe llamado Sócrates.

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    1. La conozco, la conozco.
      ¡Novelón imprescindible!

      Sobre reinos griegos perdidos está la saga Tirano, centrado sobre todo en el Bósforo.

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  4. Muy buen libro, acabo de terminarlo y estoy buscando más información sobre el tema. Saludos!!

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    1. Yo estoy esperando que terminen de publicar la saga Tirano; tengo muchas ganas de meterme con los diádocos :)

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  5. Buceando en el blog me he encontrado esto. Ami me gustó mucho, muy instructivo. A mi en concreto me fascina Alejandro Magno y entre este y la trilogía de Alexandros disfruté como un enano. ¿Te las leído por casualidad El ejército perdido? Me encantó también.

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    1. Sí :)

      A mi me gusta Manfredi. No es Gore Vidal, pero está bien escrito, y eso es más de lo que pueden decir la mayoría de autores de histórica de consumo.

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