Reseña: D&D Comienza la Aventura

Hace unos días tuvimos la oportunidad de estrenar el nuevo juego introductorio de D&D: "D&D Comienza la Aventura". Intentaré reflejaros aquí mi experiencia y cómo funciona con niños. No quiero hacer una reseña detallada en cuanto a las mecánicas, porque es algo que podéis encontrar por internet, si no centrarme en cómo se desarrolla y qué tal lo aceptan los más pequeños.
 
 
Comienza la Aventura es una suerte de introducción de los juegos de rol para los niños. Toma parte de la esencia de D&D y la infunde en un  juego de tablero de apariencia bastante tradicional.
Cada jugador elije uno de los cuatro personajes preconstruídos existentes y lo personaliza definiendo su sexo, su personalidad y su equipo inicial. Parte de la preparación consiste también en elegir el "malo final" y montar las secciones de tablero en consonancia.
Hay espíritu de rol en la parte del combate (infinitamente simplificado), con sus tiradas de d20 incluidas, pero también se explica que cada jugador ha de narrar su acción para que esta tenga lugar ("tomo una flecha de mi carcaj y apunto con sumo cuidado al dragón entre ojo y ojo antes de soltar").
Del mismo modo, los jugadores se encontrarán obstáculos no solo en la forma de monstruos, si no también enigmas, decisiones y desafíos que deberán afrontar por su cuenta o como equipo. Estos obstáculos están enfocados en clave de humor, y también exige que los jugadores describan sus acciones.
Una de las características más peculiares de Comienza la Aventura es que el Dungeon Master va rotando. Cada turno un jugador tomará las cartas de monstruos y desafíos y tendrá que narrar a sus compañeros la nueva escena con la que se encuentran.

Nuestra experiencia fue con dos adultos y dos niñas de casi 5 años y 10 años. Hice unas cuantas trampas preparando las cartas para que los acontecimientos fuesen dinámicos y evitar, por ejemplo, que el azar encadenase 5 ó 6 cartas de monstruos consecutivas, ya que los combates pueden hacerse un tanto monótonos. También opté por tomar yo el papel de DM el primer turno, para ejemplificar la puesta en escena de un monstruo y enseñar cómo funciona el combate.
La hechicera más joven siguió el juego con interés hasta el segundo tablero aproximadamente, pero la bardo elfa de 10 años lo pilló enseguida y fue interesante verla emocionarse con los combates, reírse a carcajadas con los retos... y terminó la partida pidiendo jugar otra más en ese mismo momento.
Así pues coincido con la indicación de 10+ años de la caja, aunque es factible hacer una versión adaptada para menor edad (teniendo en cuenta también el factor de la dependencia del texto, que es bastante elevada y tendrá a los PJs leyendo).
 
 Personalmente no sé si lo consideraría la mejor opción posible para iniciar a los más pequeños a los juegos de rol, ya que mi experiencia con jugador@s casi a partir de 6 años con sistema D6 -e incluso con un d20 simplificado- han sido muy positivas, y ofrece una amplitud de posibilidades que Comienza la Aventura no va a alcanzar.
Aun así es un juego muy divertido, de temática friki (que para mi es un punto gigantesco frente a cualquier otro juego de tablero de ambientación vainilla) y que podría calificar como un "Party con elfos y dragones".
También cabe apuntar que, solo con haber jugado una partida, ya se aprecia que tiene una rejugabilidad limitada, que podría intentar mitigarse ordenando las cartas para evitar repeticiones entre las partidas, o esperar una futurible expansión(es).
En cuanto a los materiales hay que decir que los tableros son de buena calidad, las cartas son aceptables y los stands y marcadores de plástico cumplen sobradamente su función. Las miniaturas son pasables para un juego de estas características: no son tan terribles como esperaba, pero tampoco son como para pintarlas. 

¿Lo recomendaría? No es excesivamente caro, y es fácil encontrarlo por debajo de los 25€ lo cual, definitivamente, es algo positivo. Si la idea detrás de su compra es, fundamentalmente, iniciar a los niños en el rol, no creo que sea la mejor opción posible. Si se busca un juego de aventuras y diversión, sí, la emoción y las risas están garantizadas. Hay que tener en cuenta el factor de la escasa rejugabilidad, pero si se intercala con otros juegos puede ser una opción interesante.
Como mencionaba la edad es importante en un juego de estas características; perfecto a partir de 10 años, aunque es posible que funcione bien a partir de los 8.

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