Bandeja para dados casera

Una bandeja para dados no era algo que me plantease seriamente, pero una joven jugadora muy entusiasta a la hora de lanzar los dados, y las pocas ganas de andar agachándome a buscarlos, me hicieron plantearme la necesidad de una.
Estuve mirando algunas alternativas comerciales económicas, pero tampoco eran especialmente baratas ni me terminaban por convencer, así que me propuse hacerme mi propia bandeja para dados.

En primer lugar investigué por internet el trabajo de otros aficionados, y encontré varias ideas que me encantaron. Particularmente una que convertía la bandeja en una especie de pequeño castillo, y que pensé que podría hacer envolviendo los bordes con poliestireno; aunque terminé descartando la idea porque me inquietaba la resistencia debido al uso intenso que podría dársele.
Finalmente me decanté por algo más sencillo: una simple caja.
 

Aquí arriba podéis ver el resultado final a partir de unos materiales muy sencillos:
- 1 caja de chapa de madera del bazar oriental (1,5€)
- Fieltro
- Cartón
- Bandejas alimentarias

La construcción no tiene demasiado misterio -tal vez la parte más complicada sea colocar el fieltro-, pero seguramente os estaréis preguntando donde están el cartón y las bandejas de poliestireno.
Bien, estrictamente no son necesarias para este proyecto, pero no me gustaba el sonido que hacían los dados al caer sobre la chapa de madera. Es una auténtica tontería, pero me preocupaba la sonoridad, así que estuve haciendo varias pruebas para conseguir un ruido satisfactorio. Primeramente consideré poner dos capas de fieltro, o esas bandejas de poliestireno bajo la capa de fieltro, pero estas soluciones daban como resultado un gran rebote de los dados, que llegaban a salir fuera de la caja, así que tuve que buscar alguna otra alternativa.
Después de varias pruebas sonoras conseguí el ruido deseado colocando el cartón bajo el fieltro y, en la parte inferior de la caja (donde había un espacio entre la trasera y la superficie de la mesa), coloqué un par de bandejas alimentarias cortadas adecuadamente. Así el sonido ha resultado ser muy satisfactorio y los dados no rebotan más de lo necesario.
 

Una vez colocados y pegados todos los componentes tuve que pensar qué hacer con la bandeja, porque quedaba muy sosa. La opción sencilla era simplemente pintarla, pero pensé que un tinte de madera podría irle bien. Y no es que quedase mal, pero seguía siendo sosa, así que se me ocurrió lo de las runas.
Para hacerlas simplemente las escribí con un lápiz antes de pintarlas. Nada complicado. Desde luego mucho menos que buscar una serie de palabras que encajasen en cada lado con el mismo número de caracteres.
 
 
Los que tengáis mucho tiempo libre podéis intentar descifrar los textos. Y, para que podáis verlos por los cuatro lados, he hecho este pequeño vídeo.
 


Comentarios

  1. ¡Qué pasada! Para ser sincero yo también llevo tiempo pensando en agenciarme o fabricarme algo parecido. No porque nadie con quien juegue sea especialmente "entusiasta" a la hora de tirar dados, sino porque al final alguno siempre termina cayendo de la mesa y es una lata andar recogiéndolos.

    Por curiosidad, a modo de base, ¿has puesto otra capa de fieltro? ¿O las bandejas de poliestireno eran ya de color verde?

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    1. La trasera de la caja no toca la mesa, hay un espacio ahí. Es en esa parte donde he puesto las bandejas de poliestireno a modo de aislante; después he puesto otra capa de fieltro para finalizar el conjunto.

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