Se acabó Warhammer. Empezamos con noticias frescas, ¿eh?
El caso es que GW decidió dar por finiquitado el mundo de Warhammer y sustituirlo por un mal juego con muñecos caros y horteras. Esto deja a un montón de jugadores vendidos (o mejor sería decir "con un montón de miniaturas compradas") y sin saber por donde tirar.
Intentaré hablar aquí de las opciones y alternativas, y cual es mi opinión respecto a las mismas. Como algunos ya sabréis Warhammer Reforged me pilla de cerca, así que no podré ser muy objetivo, pero en cambio sabré muy bien de lo que hablo.
Y sin más miramientos vamos allá.
Seguir jugando a Warhammer
Pese a lo que algunos pudiesen temer un cambio de edición -e incluso la descatalogación de un juego- no hace que tus manuales se esfumen como por ensalmo. Simplemente puedes seguir jugando a la edición que más te guste como si nada hubiera pasado.
Desde luego es la opción menos traumática. Adicionalmente no tendrás que aprender reglas nuevas y, seguramente, tus ejércitos ya estén terminados; ¡miel sobre hojuelas!
Decidid entre vuestro grupo de amigos qué edición os gusta más y listo. Últimamente se están viendo incluso torneos de 6ª edición, y, como sobre gustos no hay nada escrito, hay quien sigue jugando a 8ª.
Puede ser un buen momento para parchear todas aquellas reglas que bailaban o que, simplemente, estaban escritas con propósitos comerciales. Sentarse una tarde a consensuar enmiedas y restricciones puede tener muy buenos efectos en el juego.
Como ejemplo tenéis las enmiendas que escribí para Oldhammer (4ª-5ª).
Oldhammer
Oldhammer es otra de las alternativas más populares. Básicamente es seguir jugando ¡o iniciarse! con una edición realmente vieja de Warhammer. Los angloparlantes consideran Oldhammer las ediciones de la 1ª a la 3ª; fundamentalmente esta última. Al menos en España (por lo que puedo notar a través de internet) hay bastantes jugadores que sienten como Oldhammer a 4ª y 5ª.
El núcleo de reglas original es el mismo de siempre, y el número de miniaturas necesarias (y las opciones en cada libro de ejército) es mucho más reducido, por lo que podrás jugar sin ningún problema con lo que ya tienes.
La principal pega que le encuentro a Oldhammer es el fetichismo, como ya he mencionado en alguna ocasión. Conseguir miniaturas viejas por eBay para recrear aquellas batallas de los '80 supone una inversión espeluznante. También hay que aceptar que algunas reglas y planteamientos estaban anquilosados y hoy se nota más. Un buen ejemplo es la magia con cartas de 4ª y 5ª que, sí, realmente queda muy bonito, pero que no hace si no añadir otra capa de complejidad al juego con la que tampoco se gana nada.
9th Age
La comunidad competitiva toma el núcleo de reglas de 8ª y crea el juego que siempre ha deseado jugar.
Fantástico. Tiene dos de las cosas que menos me gustan de Warhammer: competitividad y las reglas de 8ª. La combinación necesaria para espantarme.
En su momento jugué algunos campeonatos a nivel local y en la tienda GW de Bilbao. Eran bastante relajados en general, con la excepción del inevitable personaje que te amarga la tarde. La cosa empeoró por el simple hecho de que, al ir haciéndose un juego más popular, el flujo de personajes era cada vez mayor por cuestión de números, aunque el porcentaje permaneciese estable.
Según mi esquema el propósito de los juegos es divertirnos. Si no nos divierten algo va mal. Y, del mismo modo, algo va mal en los que se acercan a un juego con un propósito que no sea -simple y llanamente- divertirse. Tener que estar cerca de gente obsesionada por comparar quién tiene el ego más grande o que intenta mejorar su autoestima con un proceso que involucra mover muñecos y tirar dados no es plato de mi gusto.
El hecho de que 9th Age atraiga a muchos jugadores con este perfil es motivo más que suficiente para que no me resulte seductor.
9th Age se basa fundamentalmente en 8ª, con la que el núcleo de jugadores competitivos parecía encontrarse cómodo. A mi 8ª no me gusta. En términos generales. Sí tiene cosas que me gustan menos y cosas que realmente pueden gustarme. El problema con 8ª es estructural, ya que si apartas los árboles y te fijas en el bosque te das cuenta de que es un juego redactado con el único y exclusivo propósito de venderte ingentes cantidades de miniaturas.
Sí, sí, ya me conozco el argumento de "es culpa de los jugadores, puedes seguir jugando sin tener que desplegar una horda de 35 guerreros del caos". Faltaría más. También puedo jugar un partido de fútbol con 6 balones al mismo tiempo; la cuestión es la estructura de diseño del juego, que está pensado para jugar como los diseñadores quieren. Ya sabéis, todas esas reglas que causan estragos y hechizos que barren la mesa... no creo que haga falta redundar en ello.
De 9th Age he leído que limita estas aberraciones de 8ª pero, con el pdf abierto ante mi, veo que puedes desplegar una unidad de 50 lanceros altos elfos. Me dirán que tu lista es más óptima con 20 y que lo de 50 es quéseyo. Ajam, sí, vale, que 9th Age limita mucho las cosas de 8ª.
El problema fundamental de 9th Age es su espíritu. Es un reglamento escrito desde una perspectiva puramente matemática para crear un juego competitivo "justo" y con un metajuego que no limite cada libro de ejército a una única lista competitiva que será spameada hasta la saciedad.
No sé si realmente cumplirá sus expectativas o no, pero lo cierto es que la filosofía del juego no me llama en absoluto.
Warhammer Reforged
Y es precisamente en el espíritu donde más brilla Warhammer Reforged. No está escrito para buscar un falso sentimiento de equilibrio a lo ajedrez que un juego de estas características no tendrá jamás, si no que se centra en el alma del juego como juego de fantasía. Esas sensaciones que teníamos cuando nos iniciamos hace tantos años, o las que tiene cualquier chaval que empieza con cualquier juego: no se pone uno a pensar qué unidades "rentan más" o qué ejército es más competitivo, si no que elije la raza que más le gusta y compra las miniaturas que le parecen más chulas.
La flexibilidad de las listas de Warhammer Reforged permiten que cada jugador pueda poner sobre la mesa el ejército que más le gusta. ¿Te enamoró ese ejército de El Imperio incluyendo unidades de halflings, enanos imperiales y ogros? Con Warhammer Reforged puedes jugarlo. ¿Quieres jugar los no-muertos clásicos sin vampiros, o un ejército de trolls y ogros del caos? Con Warhammer Reforged puedes.
El abanico de posibilidades que se le abren al jugador es inmenso, incluyendo unidades de 8 ediciones, otros tantos personajes especiales para quienes les gusten, y una miríada de objetos mágicos para personalizar tu ejército como ninguna otra alternativa puede ofrecer.
Quizás la clave esté en que Warhammer Reforged está escrito por un grupo de amantes del juego, que no de las reglas en sí. Esto se nota en el respeto y la atención al trasfondo. Algo que se hace evidente siendo el juego que cuenta con el apoyo de la web La Biblioteca del Viejo Mundo.
Algo que suele llamar bastante la atención de Warhammer Reforged es la falta de sectarismo en el diseño de las reglas. Y es que es un juego que no tiene perjuicios a la hora de tomar de cualquier edición las cosas buenas que puede tener. Y sí, eso también incluye 8ª, que no solo tenía unidades inmensas.
Aunque Warhammer Reforged podría haberse quedado en una selección de "lo mejor de cada mundo", tiene el coraje de tomar de la pechera todas esas cosas absurdas que han sido endémicas de Warhammer durante décadas y solucionarlas de una vez por todas.
No voy a entrar en analizar regla por regla, pero baste decir que ¡por fin! las unidades de proyectiles no disparan ya en una sola fila (se terminaron esas ridículas unidades de 10 arqueros desplegados en una larguísima línea).
Curiosamente, a pesar de la falta de publicidad (lo cual considero que es su principal defecto), el número de descargas de Warhammer Reforged y sus libros de ejército resulta espectacular. Francamente me quedé sorprendido al conocer las cifras.
Ahora que el juego y todos los libros de ejército están ya en la edición definitiva (excepto el enorme suplemento de Mercenarios en beta) el principal desafío será la traducción al inglés para abrirse al gran público.
Aun así hay descargas desde otros países y me dejó fuera de juego un mensaje de un grupo de la comunidad de jugadores de Suiza, en el que me contaron que estaban jugando a 9th Age porque no había otra cosa y que piensan empezar a jugar a Warhammer Reforged dando uso a sus conocimientos de español sin esperar a la traducción.
Manuscritos de Nuth
Básicamente 6ª con reglas para poder jugar con miniaturas que salieron en ediciones posteriores.
Es a lo que jugaría si no existiera Warhammer Reforged.
Kings of War
Un juego de fantasía en 28mm. Aquí se acaban las similitudes con lo que conocías de Warhammer si es que buscas un sustituto
No me parece un mal juego, pero es que no me convence como juego de fantasía, ni como juego en 28mm.
Irónicamente me atrae mucho para jugarlo con históricos a 15mm. Más incluso que otros manuales de renombre para históricos. De momento tengo las listas de ejército de Neldoreth, pero cuando salgan las listas oficiales de la edición actual me gustaría mucho probarlo.
En conclusión
Creo que el sueño húmedo colectivo tras el abandono de Warhammer por parte de GW fue que la comunidad tomara el control del juego como hicieron los aficionados de Epic o el caso del Living Rulebook de Blood Bowl. Pero con Warhammer sucedió que había muchas más ediciones en las que basarse y muchos más jugadores (cada uno con su colección de opiniones).
Personalmente me alegro de que existan diversas alternativas entre las que cada cual pueda elegir la que más le guste. Es más, si nos alejamos de los sectarismos tan presentes en nuestra sociedad, podemos tener la mente lo suficientemente abierta para poder jugar a varias de las alternativas posibles; no hay por qué tomar un manual como única verdad absoluta y despreciar a los demás.
Esto es algo que me choca muchísimo en el caso de Warhammer. Pienso en mis miniaturas históricas en 15mm y puedo jugar/ he jugado a DBA, DBM, L'Art de la Guerre, Impetus, FoG, Dux Bellorum, Armati, ANW... incluso a Kings of War. Todo ello con las mismas miniaturas. Empecé con DBA, pero visto con perspectiva me doy cuenta de cuantos buenos manuales y ¡cuanta diversión! me habría perdido si me hubiese aferrado a DBA como EL manual de wargames en 15mm.
Creo que, en general, todo sería mejor si tuviésemos una actitud más abierta. Con nuestras opiniones, sí, pero sin fanatismos ni dogmas. Quizás de las cenizas de la destrucción de Warhammer pueda surgir una oportunidad que ningún jugador de fantasía hayamos imaginado. Ahora depende de nosotros.
El caso es que GW decidió dar por finiquitado el mundo de Warhammer y sustituirlo por un mal juego con muñecos caros y horteras. Esto deja a un montón de jugadores vendidos (o mejor sería decir "con un montón de miniaturas compradas") y sin saber por donde tirar.
Intentaré hablar aquí de las opciones y alternativas, y cual es mi opinión respecto a las mismas. Como algunos ya sabréis Warhammer Reforged me pilla de cerca, así que no podré ser muy objetivo, pero en cambio sabré muy bien de lo que hablo.
Y sin más miramientos vamos allá.
Seguir jugando a Warhammer
Pese a lo que algunos pudiesen temer un cambio de edición -e incluso la descatalogación de un juego- no hace que tus manuales se esfumen como por ensalmo. Simplemente puedes seguir jugando a la edición que más te guste como si nada hubiera pasado.
Desde luego es la opción menos traumática. Adicionalmente no tendrás que aprender reglas nuevas y, seguramente, tus ejércitos ya estén terminados; ¡miel sobre hojuelas!
Decidid entre vuestro grupo de amigos qué edición os gusta más y listo. Últimamente se están viendo incluso torneos de 6ª edición, y, como sobre gustos no hay nada escrito, hay quien sigue jugando a 8ª.
Puede ser un buen momento para parchear todas aquellas reglas que bailaban o que, simplemente, estaban escritas con propósitos comerciales. Sentarse una tarde a consensuar enmiedas y restricciones puede tener muy buenos efectos en el juego.
Como ejemplo tenéis las enmiendas que escribí para Oldhammer (4ª-5ª).
Partida de Oldhammer (4ª con enmiendas) en el dungeon |
Oldhammer
Oldhammer es otra de las alternativas más populares. Básicamente es seguir jugando ¡o iniciarse! con una edición realmente vieja de Warhammer. Los angloparlantes consideran Oldhammer las ediciones de la 1ª a la 3ª; fundamentalmente esta última. Al menos en España (por lo que puedo notar a través de internet) hay bastantes jugadores que sienten como Oldhammer a 4ª y 5ª.
El núcleo de reglas original es el mismo de siempre, y el número de miniaturas necesarias (y las opciones en cada libro de ejército) es mucho más reducido, por lo que podrás jugar sin ningún problema con lo que ya tienes.
La principal pega que le encuentro a Oldhammer es el fetichismo, como ya he mencionado en alguna ocasión. Conseguir miniaturas viejas por eBay para recrear aquellas batallas de los '80 supone una inversión espeluznante. También hay que aceptar que algunas reglas y planteamientos estaban anquilosados y hoy se nota más. Un buen ejemplo es la magia con cartas de 4ª y 5ª que, sí, realmente queda muy bonito, pero que no hace si no añadir otra capa de complejidad al juego con la que tampoco se gana nada.
9th Age
La comunidad competitiva toma el núcleo de reglas de 8ª y crea el juego que siempre ha deseado jugar.
Fantástico. Tiene dos de las cosas que menos me gustan de Warhammer: competitividad y las reglas de 8ª. La combinación necesaria para espantarme.
En su momento jugué algunos campeonatos a nivel local y en la tienda GW de Bilbao. Eran bastante relajados en general, con la excepción del inevitable personaje que te amarga la tarde. La cosa empeoró por el simple hecho de que, al ir haciéndose un juego más popular, el flujo de personajes era cada vez mayor por cuestión de números, aunque el porcentaje permaneciese estable.
Según mi esquema el propósito de los juegos es divertirnos. Si no nos divierten algo va mal. Y, del mismo modo, algo va mal en los que se acercan a un juego con un propósito que no sea -simple y llanamente- divertirse. Tener que estar cerca de gente obsesionada por comparar quién tiene el ego más grande o que intenta mejorar su autoestima con un proceso que involucra mover muñecos y tirar dados no es plato de mi gusto.
El hecho de que 9th Age atraiga a muchos jugadores con este perfil es motivo más que suficiente para que no me resulte seductor.
9th Age se basa fundamentalmente en 8ª, con la que el núcleo de jugadores competitivos parecía encontrarse cómodo. A mi 8ª no me gusta. En términos generales. Sí tiene cosas que me gustan menos y cosas que realmente pueden gustarme. El problema con 8ª es estructural, ya que si apartas los árboles y te fijas en el bosque te das cuenta de que es un juego redactado con el único y exclusivo propósito de venderte ingentes cantidades de miniaturas.
Sí, sí, ya me conozco el argumento de "es culpa de los jugadores, puedes seguir jugando sin tener que desplegar una horda de 35 guerreros del caos". Faltaría más. También puedo jugar un partido de fútbol con 6 balones al mismo tiempo; la cuestión es la estructura de diseño del juego, que está pensado para jugar como los diseñadores quieren. Ya sabéis, todas esas reglas que causan estragos y hechizos que barren la mesa... no creo que haga falta redundar en ello.
De 9th Age he leído que limita estas aberraciones de 8ª pero, con el pdf abierto ante mi, veo que puedes desplegar una unidad de 50 lanceros altos elfos. Me dirán que tu lista es más óptima con 20 y que lo de 50 es quéseyo. Ajam, sí, vale, que 9th Age limita mucho las cosas de 8ª.
El problema fundamental de 9th Age es su espíritu. Es un reglamento escrito desde una perspectiva puramente matemática para crear un juego competitivo "justo" y con un metajuego que no limite cada libro de ejército a una única lista competitiva que será spameada hasta la saciedad.
No sé si realmente cumplirá sus expectativas o no, pero lo cierto es que la filosofía del juego no me llama en absoluto.
Mi lista de enanos sin pólvora a 2000pts para Warhammer Reforged |
Warhammer Reforged
Y es precisamente en el espíritu donde más brilla Warhammer Reforged. No está escrito para buscar un falso sentimiento de equilibrio a lo ajedrez que un juego de estas características no tendrá jamás, si no que se centra en el alma del juego como juego de fantasía. Esas sensaciones que teníamos cuando nos iniciamos hace tantos años, o las que tiene cualquier chaval que empieza con cualquier juego: no se pone uno a pensar qué unidades "rentan más" o qué ejército es más competitivo, si no que elije la raza que más le gusta y compra las miniaturas que le parecen más chulas.
La flexibilidad de las listas de Warhammer Reforged permiten que cada jugador pueda poner sobre la mesa el ejército que más le gusta. ¿Te enamoró ese ejército de El Imperio incluyendo unidades de halflings, enanos imperiales y ogros? Con Warhammer Reforged puedes jugarlo. ¿Quieres jugar los no-muertos clásicos sin vampiros, o un ejército de trolls y ogros del caos? Con Warhammer Reforged puedes.
El abanico de posibilidades que se le abren al jugador es inmenso, incluyendo unidades de 8 ediciones, otros tantos personajes especiales para quienes les gusten, y una miríada de objetos mágicos para personalizar tu ejército como ninguna otra alternativa puede ofrecer.
Quizás la clave esté en que Warhammer Reforged está escrito por un grupo de amantes del juego, que no de las reglas en sí. Esto se nota en el respeto y la atención al trasfondo. Algo que se hace evidente siendo el juego que cuenta con el apoyo de la web La Biblioteca del Viejo Mundo.
Algo que suele llamar bastante la atención de Warhammer Reforged es la falta de sectarismo en el diseño de las reglas. Y es que es un juego que no tiene perjuicios a la hora de tomar de cualquier edición las cosas buenas que puede tener. Y sí, eso también incluye 8ª, que no solo tenía unidades inmensas.
Aunque Warhammer Reforged podría haberse quedado en una selección de "lo mejor de cada mundo", tiene el coraje de tomar de la pechera todas esas cosas absurdas que han sido endémicas de Warhammer durante décadas y solucionarlas de una vez por todas.
No voy a entrar en analizar regla por regla, pero baste decir que ¡por fin! las unidades de proyectiles no disparan ya en una sola fila (se terminaron esas ridículas unidades de 10 arqueros desplegados en una larguísima línea).
Curiosamente, a pesar de la falta de publicidad (lo cual considero que es su principal defecto), el número de descargas de Warhammer Reforged y sus libros de ejército resulta espectacular. Francamente me quedé sorprendido al conocer las cifras.
Ahora que el juego y todos los libros de ejército están ya en la edición definitiva (excepto el enorme suplemento de Mercenarios en beta) el principal desafío será la traducción al inglés para abrirse al gran público.
Aun así hay descargas desde otros países y me dejó fuera de juego un mensaje de un grupo de la comunidad de jugadores de Suiza, en el que me contaron que estaban jugando a 9th Age porque no había otra cosa y que piensan empezar a jugar a Warhammer Reforged dando uso a sus conocimientos de español sin esperar a la traducción.
1500 puntos de imperiales para Warhammer Reforged |
Manuscritos de Nuth
Básicamente 6ª con reglas para poder jugar con miniaturas que salieron en ediciones posteriores.
Es a lo que jugaría si no existiera Warhammer Reforged.
Kings of War
Un juego de fantasía en 28mm. Aquí se acaban las similitudes con lo que conocías de Warhammer si es que buscas un sustituto
No me parece un mal juego, pero es que no me convence como juego de fantasía, ni como juego en 28mm.
Irónicamente me atrae mucho para jugarlo con históricos a 15mm. Más incluso que otros manuales de renombre para históricos. De momento tengo las listas de ejército de Neldoreth, pero cuando salgan las listas oficiales de la edición actual me gustaría mucho probarlo.
En conclusión
Creo que el sueño húmedo colectivo tras el abandono de Warhammer por parte de GW fue que la comunidad tomara el control del juego como hicieron los aficionados de Epic o el caso del Living Rulebook de Blood Bowl. Pero con Warhammer sucedió que había muchas más ediciones en las que basarse y muchos más jugadores (cada uno con su colección de opiniones).
Personalmente me alegro de que existan diversas alternativas entre las que cada cual pueda elegir la que más le guste. Es más, si nos alejamos de los sectarismos tan presentes en nuestra sociedad, podemos tener la mente lo suficientemente abierta para poder jugar a varias de las alternativas posibles; no hay por qué tomar un manual como única verdad absoluta y despreciar a los demás.
Esto es algo que me choca muchísimo en el caso de Warhammer. Pienso en mis miniaturas históricas en 15mm y puedo jugar/ he jugado a DBA, DBM, L'Art de la Guerre, Impetus, FoG, Dux Bellorum, Armati, ANW... incluso a Kings of War. Todo ello con las mismas miniaturas. Empecé con DBA, pero visto con perspectiva me doy cuenta de cuantos buenos manuales y ¡cuanta diversión! me habría perdido si me hubiese aferrado a DBA como EL manual de wargames en 15mm.
Creo que, en general, todo sería mejor si tuviésemos una actitud más abierta. Con nuestras opiniones, sí, pero sin fanatismos ni dogmas. Quizás de las cenizas de la destrucción de Warhammer pueda surgir una oportunidad que ningún jugador de fantasía hayamos imaginado. Ahora depende de nosotros.
Gran artículo y buenas recomendaciones. Aunque ya crío muchas canas empecé muy tarde en el hobby y no pillé la época dorada de Warhammer (sea cual sea la que cada uno considere), aunque reconozco que me enamoró el trasfondo y la cara narrativa y divertida de las partidas en el Viejo Mundo. Actualmente juego a KoW (sencillo y rápido para gente con poco tiempo, y que va mejorando poco a poco), pero tengo claro que mi opción para la era post-Warhammer es Reforged. Transmite cariño por los cuatro costados y permite jugar partidas de tamaño razonable sin pedir una hipoteca, al tiempo que resulta sencillo enganchar a la gente con la disponibilidad de tanto y tan buen material. Sobre las otras opciones Reloaded es fantástica (gran trabajo el de la gente de cargad), pero coincido en que ya puestos a tocar, es mejor coger el toro por los cuernos y cambiar lo que sea necesario. Yo por mi parte, deseando que lleguen los martes para dar a descargar y pasar un buen rato releyendo material.
ResponderEliminarSí, la verdad. Tener localizados los errores estructurales y dejarlos ahí porque, bueno, forman parte de la estructura, no me parece la mejor decisión si uno tiene la oportunidad de solucionarlo :)
EliminarMuy buena entrada amigo Endakil. Totalmente de acuerdo con que no hay que cerrarse y defender como locos fanáticos sectaristas un único sistema de juego (y por desgracia pasa).
ResponderEliminarCada opción que podemos encontrar es muy buena: oldhammer es el warhammer sin cambios, puro y duro. Manuscritos de Nuth es sexta con muchos añadidos (y tiene buena pinta). Si lo que se busca es competir 9th age aunque este último me pasa un poco como a tí, me miré por encima el reglamento y algún libro y nah, a ver si me animo a probarlo. Y como no, Warhammer Reforged de momento es el que más me ha enganchado. Tengo el honor de ser uno de los testers y de poder dar mi humilde (y ratuna) opinión y decir que a la hora de hacer listas te dan tantas opciones y tan trasfondísticas....Brutal. Es al sistema que jugamos porque tanto Kerun como yo nos mola y estamos muy de acuerdo con el espíritu reforged.
Y retomo lo que he dicho al principio: hay que tener la mente abierta y dar la bienvenida a toda iniciativa que enriquece nuestro mundillo.
Saludetes!
PD: para dar más publicidad a Warhammer Refoged carteles en vallas publicitarias como hizo Daft Punk con Random Acces Memories XD.
A mi también me parece más importante el "corazón" que las meras matemáticas pulidas, y creo que ahí Reforged barre de largo; es el sistema que te hace soñar y vivir un universo de fantasía. Es el que te hace sentirte el general al mando de valientes hombres o poderosas bestias, no el confeccionador de una selección de puntos.
EliminarLo de la gente que se aferra a dogmas autoimpuestos y que considera una infidelidad probar otras cosas me llena de tristeza. Qué le vamos a hacer, es parte de la naturaleza humana, supongo.
Muy útil e interesante para los que tenemos las miniaturas olvidadas en el cajón.
ResponderEliminarYa solo es cuestión de echarle tiempo y elegir la alternativa que más te llama ;)
EliminarBravo, yo también creo que es una oportunidad de oro, la voz del aficionado y muchas opciones
ResponderEliminarEs la mejor forma de enfocarlo. Lamentarnos y cabrearnos no nos iba a llevar a ninguna parte.
EliminarBuena entrada, aunque se nota mucho los colores :P
ResponderEliminarEn mi opinión, 9th age es una iniciativa fantásica. Ha demostrado que la comunidad de jugadores, si hay voluntad, es perfectamente capaz de hacerse con las riendas de un juego "abandonado" por la empresa de turno y mantenerlo con vida, aunque sea con otro nombre y ropa distinta. Son cosas que algunos ya sabíamos, pero los círculos digamos más "oficialistas" se resistían a admitir, y ahora mismo la evidencia es sencillamente abrumadora. En lo personal, no es un juego para mi, se basa en unas reglas que no me llaman nada de nada, pero hay que admitir que han hecho las cosas bien y ahora mismo es la opción más "viva" a nivel internacional.
Es comprensible, era el público que más pendiente estaba de GW. Los que pedían que se revisasen sus libros de ejército cada cuanto menos tiempo mejor. Ahora tienen la oportunidad de calibrar el entorno competitivo sin esperar a ciclos empresariales y según sus propios criterios. No sé a cuan largo plazo será, pero debe haber sido una bendición para ellos.
EliminarCompartimos otra alternativa llamada Warhammer: Edición Apócrifa (https://www.facebook.com/WarhammerEdicionApocrifa/). Aunque aún estámos desarrollandola, el reglamento ya está listo (falta agregarle edición nada más) y ya sacamos el primer libro de ejército (Bretonia) con otros a la puerta y hasta un beta de un suplemento con cerca de 50 escenarios distintos.
ResponderEliminarCreo que en algún momento había leído sobre ella. Cuantas más alternativas mejor ;)
EliminarDe todas estas opciones me quedo con Kings of War. Leo Reforged y Manuscritos de Nuth reloaded porque son dos trabajazos inmensos, y podría considerar jugar sexta, que es con la que empecé y disfruté warhammer. Paso del resto de warhammer, no me ha gustado novena y no he probado "otras" opciones como el arte de la guerra o DBA por falta de jugadores.
ResponderEliminarPues la comunidad es bastante grande. Y los torneos de DBA siguen moviendo público incluso internacional.
EliminarLo mismo depende del entorno, claro.
hmmmh estos analisis poco neutrales. Sabemos que está implicado en el asunto reforged...
ResponderEliminarLa verdad es que ando a gusto con el libro de sexta, bastante completito...
Ah... la era dorada...
EliminarYa verás cuando te convirtamos para la era diamantina ;P
Aquí otro que disfruta con reforged, ahora deja el modo abuelo chocho y ponte a subir partidas ya sean de reforged o de frostgrave.
ResponderEliminarTu sabes cuanto tiempo llevo esperando ver pruebas de los heroes alternativos que hiciste para forstgrave! Ahora tira a la mesa a jugar o probaras mi hacha
Ando pilladísimo de tiempo. Pero ahora que no nos oye nadie te cuento que tengo la idea de jugar alguna cosa con Bairrin, grabarlo con la webcam y hacer un informe de batalla de esos tan modernos.
EliminarEspero que no le dé por leer desde sus líneas de ahí arriba :P
Comparto en buena medida tus opiniones. De hecho, asistí no hace mucho a una partida a novena era y, desde mi punto de vista, fue más de lo mismo. Turnos interminables, miles de reglas especiales, y un ejñercito megacompetitivo con "buena suerte" frente a uno que no lo era tanto y cuyo jugador "no tuvo su tarde". Desde el punto de vista estadístico la diferencia entre ambos ejércitos era brutal. Como bien dices, se han limitado a ampliar la cantidad de listas competitivas por facción y a equilibrarlas entre ellas. Supongo que acertadísimo para el jugador aficionado a los torneos, pero no tanto para el jugador más pachanguero.
EliminarSobre el Reforged, como no me pilla tan de cerca, no comparto tu visión, o más bien no la puedo compartir dado que no he participado en su desarrollo. Sin embargo, si puedo decir claramente que leer los libros de ejército es una gozada. Lástima la dificultad de encontrar oponentes. A ver si se extiende...
Una gran entrada. Enhorabuena!
Termina llegando a los entornos más refinados, no te preocupes ;)
EliminarUn artículo completito. Gracias por el análisis! Me has picado la curiosidad con el Reforged (ese espíritu al que te refieres por encima de la competitividad matemática es algo que ya sabes, he echado mucho en falta, cada vez más, en sucesivas ediciones, aunque sí es cierto que la jugabilidad bien equilibrada también es parte de la diversión en un juego)... Me informaré a ver.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Goblinoide. La verdad es que me gustaría ver esas joyas de miniaturas tuyas en una batalla de Warhammer Reforged (tus imperiales me tienen fascinado) ;)
EliminarAyer mismo retomamos warhammer después de llevar como 6 años sin jugar. Una partida a 1000 puntos y mucho mirar el reglamento. Tras mucho pensar (y discutir xd), decidimos jugar a 7ª, aunque personalmente preferia 6ª.
ResponderEliminarLeí el reglamento de Reforged y a mi me gustó mucho porque básicamente tenía los cambios que siempre he dicho que debería haber, pero parece que la gente no estaba por la labor, y bastante me ha costado hacerles jugar a 7ª de nuevo como para que acepten otro reglamento.
El resto del grupo de juego estaban jugando a KoW a saco como alternativa, y aunque a mi no me termina de convencer sobre el papel porque lo veo todo muy genérico y falto de encanto, finalmente, este fin de semana le daré una oportunidad, a ver que tal.
Prueba a ir introduciendo reglas de Reforged en vuestras partidas de 7ª. Como la de disparo en filas. No son traumáticas y puede servirte para ir haciendo que les pique el gusanillo.
EliminarEn KoW el "zoom" está más arriba de lo que me gusta en un juego de fantasía a 28mm. Supongo que está exactamente donde me gusta para históricos en 15mm :D
A 10 mm (que es lo mismo que 15, vamos, a formato pequeño) luce muy bien, precisamente porque el nivel de abstracción de KoW es alto, y el juego va de "mover regimientos", cuantos más mejor, así que "luce" bien y se juega bien en pequeño.
EliminarPara mi el punto de equilibrio son los 15mm. Es la escala a la que las miniaturas siguen luciendo individualmente y puede jugarse con un buen número a un precio razonable. Los 10mm se acercan a la escala en la que lo mismo daría jugar con fichas :P
EliminarEn cuanto se reponga el ecosistema de la nueva tienda y pueda traer cosas de mom (si trae) intentaré darle un empujon a kow. No tener las minis rodando por todos lados es una bendición, creeme. Y las reglas simples al final son para mejor. A ver si acabo el ejercito enano, monto uno de no muertos y a picar a la gente (o al menos intentarlo xD)
ResponderEliminarPrefiero tener las cosas rodando, no pegarlas a una bandeja... y poder usarlas para otros mil juegos ;)
EliminarFelicidades por el blog que lo acabo de descubrir y lo leo avidamente. Retrocediendo ahora voy por la entrada de los fimir. Muy chulo si seňor y menos mal que cambiaste de barniz ya que esos brillos destrozan a las miniaturas
ResponderEliminarGracias, Manuel. Disfruta del viaje en el tiempo :)
EliminarSí,el cambio de barniz fue más que satisfactorio.
Magnífico artículo, felicidades por el blog. Con respecto a 9th me pasa exactamente igual que a ti, salvo por las reglas de 8ª, hay cosas malas, pero otras me oarecen muy buenas. Eso sí, los ambientes competitivos de donde sale el juego y la falta total de alma hace que 9th no me parezca warhsmmer.
ResponderEliminarOtra alternativa, aunque quizás más minoritaria aunque con más bagaje, es warhammer 8.5. os animo a probarla: http://diegowar85.blogspot.com.es/?m=1
Muy bien descrito, la verdad.
EliminarSí, me acabas de recordar 8.5. La había visto alguna vez antes. Supongo que mi memoria la habrá descartado por partir de 8ª :D