Debéis leer este libro. Sí, es una forma poco habitual de empezar una reseña, pero esta novela me ha parecido absolutamente fascinante.
Tenía localizado al autor por escribir libros sobre temática zombie. Como es un género que no me gusta nada no lo tenía en cuenta, pero decidí darle una oportunidad con esta obra porque, bueno, los trolls sí que me gustan :)
Y ha resultado ser excepcional.
El estilo resulta un tanto difícil de clasificar, porque bascula entre lo intimista y lo cinematográfico, con un sabor que parece contener trazas de realismo mágico, expresionismo alemán y de películas juveniles de los 80.
Y todo ello en 81 páginas. Una historia apasionante que se condensa en un puñado de páginas que uno no puede dejar de visualizar como una posible película.
El libro comienza con un homenaje tolkeniano que se aleja hasta dejarnos ver a Nils Fredriksen, el niño de 10 años que protagoniza el relato. Nils vive con su madre en un pueblecito del norte de Noruega, no muy lejos de Trondheim. Aunque pasa muchas horas solo en casa -su madre trabaja en una cadena de montaje y suele pasar algún tiempo en el bar tras su jornada laboral- Nils no se aburre: las leyendas noruegas que le contó su tío le marcaron y su imaginación desborda de fantasías en las que sus muñecos viven increíbles aventuras o él mismo recorre el jardín arengando a sus tropas mientras blande un palo.
Pero todo eso cambia el día en que, desobedeciendo y lanzándose a explorar más allá de los muros de su casa, conoce a un personaje que parece surgido de las historias de antaño: un troll.
El relato recuerda por momentos a La Historia Interminable, con deliciosas descripciones de las aventuras imaginarias de Nils. Y todo ello se vuelve extraño e inquietante cuando conoce al troll. Esta es una de esas cosas que resultan tan difíciles de llevar al cine, porque el autor juega con nosotros desafiándonos a interpretar cuan real es o no es el troll.
Eso en las primeras páginas, antes de que empecemos a atar cabos y todo dé un giro dramático en las últimas páginas, con un final de los que dejan al borde del asiento conteniendo el aliento.
NO es una novela juvenil. Es hermosa, pero muy dura. Intensa. Un libro que no podéis dejar pasar, que disfrutaréis, que podréis leer en un ratito y que tiene un precio de 2 euros en Amazon.
Recomendable 100%
Tenía localizado al autor por escribir libros sobre temática zombie. Como es un género que no me gusta nada no lo tenía en cuenta, pero decidí darle una oportunidad con esta obra porque, bueno, los trolls sí que me gustan :)
Y ha resultado ser excepcional.
El estilo resulta un tanto difícil de clasificar, porque bascula entre lo intimista y lo cinematográfico, con un sabor que parece contener trazas de realismo mágico, expresionismo alemán y de películas juveniles de los 80.
Y todo ello en 81 páginas. Una historia apasionante que se condensa en un puñado de páginas que uno no puede dejar de visualizar como una posible película.
El libro comienza con un homenaje tolkeniano que se aleja hasta dejarnos ver a Nils Fredriksen, el niño de 10 años que protagoniza el relato. Nils vive con su madre en un pueblecito del norte de Noruega, no muy lejos de Trondheim. Aunque pasa muchas horas solo en casa -su madre trabaja en una cadena de montaje y suele pasar algún tiempo en el bar tras su jornada laboral- Nils no se aburre: las leyendas noruegas que le contó su tío le marcaron y su imaginación desborda de fantasías en las que sus muñecos viven increíbles aventuras o él mismo recorre el jardín arengando a sus tropas mientras blande un palo.
Pero todo eso cambia el día en que, desobedeciendo y lanzándose a explorar más allá de los muros de su casa, conoce a un personaje que parece surgido de las historias de antaño: un troll.
El relato recuerda por momentos a La Historia Interminable, con deliciosas descripciones de las aventuras imaginarias de Nils. Y todo ello se vuelve extraño e inquietante cuando conoce al troll. Esta es una de esas cosas que resultan tan difíciles de llevar al cine, porque el autor juega con nosotros desafiándonos a interpretar cuan real es o no es el troll.
Eso en las primeras páginas, antes de que empecemos a atar cabos y todo dé un giro dramático en las últimas páginas, con un final de los que dejan al borde del asiento conteniendo el aliento.
NO es una novela juvenil. Es hermosa, pero muy dura. Intensa. Un libro que no podéis dejar pasar, que disfrutaréis, que podréis leer en un ratito y que tiene un precio de 2 euros en Amazon.
Recomendable 100%
Se ha planteado que los zombies y los trolls se parecen? Ambos huelen mal, ambos andan tambaleantes y ambos se comen gente. ¿Son los trolls los zombies noruegos? XXDD
ResponderEliminarPues tiene pinta interesante. Es agradable encontrar libros que merezcan la pena y que tengan menos de 500 páginas. No se que pasa últimamente con los autores pero... uno se cansa de tanta prosa de relleno.
Los relatos de estos nordicos pueden ser muy duros, aún cuando introducen la fantasía. El planteamiento me recuerda a la dura película de "Déjame entrar". (Recomendable, aunque no le gusten los vampiros. ;) )
Apuntado queda, a la lista de lectura. :D
Ni vampiros ni zombies son lo mío, bien lo sabe usted. Tengo alguna miniatura por cumplir, pero no me apasionan para nada.
EliminarMe ha parecido genial este relato. No es que vaya al grano y punto, es que, además, es capaz de construir una atmósfera y definir a unos personajes mejor de lo que otros lo hacen en miles de páginas.
Apúntatelo :)
Muy de acuerdo con el hartazgo sobre los tocho-libros. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. No hay nada más irritante que un libro de 500 páginas que perfectamente podría tener una guía separando la chicha de la paja.
EliminarY luego ya en España tenemos a los editores que cortan en dos los volúmenes únicos para hacer más caja.
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