Este es uno de los libros más singulares que he disfrutado. He leído multitud de críticas y se podría decir que todas son ciertas. Las buenas y las malas. Las que dicen que es aburrido y las que dicen que está lleno de acción trepidante. Es una novela tan aparentemente contradictoria que todas las apreciaciones caben ella.
Pero, ¿de qué va Pensad en Flebas?
Pensad en Flebas es la primera novela de ciencia ficción y la primera de su serie La Cultura, del fallecido autor escocés Iain Banks. Banks era un autor bastante reconocido en el Reino Unido en otros géneros y tenía esta obra en su cajón desde hacía años, hasta que se animó a entregársela a su editor.
Se trata de la primera entrega de la serie La Cultura. Serie que se extiende a lo largo de 10 tomos que tienen lugar durante varios milenios. No son, pues, libros que formen una continuación con unos personajes centrales, si no que ponen el protagonismo en La Cultura.
Pero, ¿qué es La Cultura?
Cuando pensamos en futuros de ciencia ficción se nos presentan varios escenarios: un tiránico imperio galáctico, un universo controlado por malvadas corporaciones, una situación postapocalíptica...
Cabría pensar si es posible llegar a un estadío tecnológico extremadamente avanzado considerando las miseras humanas, las trabas religiosas y la naturaleza predatoria y destructiva del capitalismo.
En contra de estos escenarios y de la tradicional expresión de la ciencia ficción (space opera o no) esgrimidos por los protestantes anglosajones (y sus imitadores) Banks propone lo que se ha venido a llamar "ciencia ficción socialista". Ante los típicos y tópicos comentarios de que ideales como el comunismo no pueden triunfar debido a la mezquindad del género humano el escritor escocés nos presenta una solución: la civilización, consciente de las vilezas humanas (o de cualquier raza sintiente alienígena) ha creado las Mentes; espectaculares inteligencias artificiales que se ocupan de las labores ejecutivas de la civilización. El propio autor definía las Mentes como unos inmensos HAL benevolentes.
Las Mentes han abolido el capitalismo porque es una doctrina intrínsecamente malvada e injusta. Hasta tal punto que no existe siquiera el dinero dentro de La Cultura. Los bienes se suministran con justicia y equidad entre sus ciudadanos y, en un estado de abundancia espacial (literalmente), no existe ninguna forma de escasez.
Las Mentes han abolido la religión. Muchas sociedades a lo largo y ancho del universo habían visto su progreso limitado por estúpidas supersticiones y dogmas. El miedo a la muerte, el argumento final y recurso del miedo de cualquier religión, se ha visto superado por los avances científicos y la Razón ha aplastado definitivamente la víbora lastrante de la religión.
La Cultura es, en suma, un triunfo absoluto del humanismo. Una sociedad multiracial que se extiende por el universo incluyendo, en igualdad de derechos, a todas las máquinas sintientes. Con la superioridad moral más completa La Cultura observa otras civilizaciones a la espera del momento adecuado para contactarlas y romper las cadenas que las atan.
Para concretar un marco temporal la acción de Pensad en Flebas tiene lugar alrededor de nuestro año 1331. En 1989 La Cultura decide finalmente (en otra novela) no contactar a la Tierra y dejarla como grupo de control.
Pensad en Flebas nos presenta por primera vez La Cultura desde el punto de vista del enemigo. Después de siglos de expansión pacífica La Cultura se encuentra con su primer gran enemigo: los idiranos.
Los idiranos son una raza que basa toda su cultura en la religión. Algunos de sus individuos podrían ser llamados -con muchas licencias- tolerantes, pero la gran mayoría de sus miembros son fanáticos religiosos. El pueblo de Idir -como es de esperar al seguir una religión monoteísta- se considera en posesión de la verdad absoluta y, en cierta forma muy literal, el "pueblo elegido". En su expansión ha absorbido otras civilizaciones: algunas han sido aniquiladas y otras esclavizadas. Y aun algunas otras se han puesto voluntariamente del lado de los idiranos al entender que estos luchan por los seres vivos de la galaxia en contra del transhumanismo de La Cultura que otorga una igualdad total a las máquinas sintientes.
En Pensad en Flebas asistimos a la carrera de dos agentes -una humana, por parte de La Cultura, y un cambiante que ve a los idiranos como mal menor- tras una Mente que se ha ocultado en un planeta postapocalíptico tras un ataque idirano. La Cultura quiere rescatar la Mente a toda costa, mientras que para Idir sería una conquista que podría llevar a realizar labores de tecnología inversa.
Lo que empieza como una novela de espías clásica se transforma rápidamente en una space opera, donde nos vemos transportados a escenarios maravillosos, como un impresionante orbital que recrea un mundo anillo oceánico, el interior de una supernave de La Cultura o las ruinas de un planeta cuya civilización se exterminó a si misma mediante la guerra química global. Todo ello cuajado de numerosos homenajes y referencias a obras clásicas.
Pensad en Flebas es una space opera con todos los ingredientes, llena de aventuras, combates e incluso piratas espaciales, pero también es una intensa obra de pensamiento ético y político. Hay que tener en cuenta que Banks hizo campaña por una Escocia independiente y de izquierdas, y que fue miembro de la Sociedad Nacional Laica. Supongo que todo esto hará que la lectura de la serie La Cultura no sea en absoluto atractiva para quien tenga unas opiniones políticas y religiosas opuestas a las de Iain Banks, pero es un verdadero soplo de aire fresco en un género que realmente estaba copado por ideologías propias de ciertos países y élites que no habrían por qué ser del gusto de los lectores que, hasta el momento, no tenían alternativas.
La Cultura es pues una serie de ciencia ficción llena de space opera y reflexiones sociales desde los valores del Humanismo, y que nos muestra un universo en el que la Razón ha llevado a recorrer la senda socialista hasta un ideal comunista más allá de las mezquindades humanas (gracias a las máquinas).
Estáis advertidos/animados.
Pero, ¿de qué va Pensad en Flebas?
Pensad en Flebas es la primera novela de ciencia ficción y la primera de su serie La Cultura, del fallecido autor escocés Iain Banks. Banks era un autor bastante reconocido en el Reino Unido en otros géneros y tenía esta obra en su cajón desde hacía años, hasta que se animó a entregársela a su editor.
Se trata de la primera entrega de la serie La Cultura. Serie que se extiende a lo largo de 10 tomos que tienen lugar durante varios milenios. No son, pues, libros que formen una continuación con unos personajes centrales, si no que ponen el protagonismo en La Cultura.
Pero, ¿qué es La Cultura?
Cuando pensamos en futuros de ciencia ficción se nos presentan varios escenarios: un tiránico imperio galáctico, un universo controlado por malvadas corporaciones, una situación postapocalíptica...
Cabría pensar si es posible llegar a un estadío tecnológico extremadamente avanzado considerando las miseras humanas, las trabas religiosas y la naturaleza predatoria y destructiva del capitalismo.
En contra de estos escenarios y de la tradicional expresión de la ciencia ficción (space opera o no) esgrimidos por los protestantes anglosajones (y sus imitadores) Banks propone lo que se ha venido a llamar "ciencia ficción socialista". Ante los típicos y tópicos comentarios de que ideales como el comunismo no pueden triunfar debido a la mezquindad del género humano el escritor escocés nos presenta una solución: la civilización, consciente de las vilezas humanas (o de cualquier raza sintiente alienígena) ha creado las Mentes; espectaculares inteligencias artificiales que se ocupan de las labores ejecutivas de la civilización. El propio autor definía las Mentes como unos inmensos HAL benevolentes.
Las Mentes han abolido el capitalismo porque es una doctrina intrínsecamente malvada e injusta. Hasta tal punto que no existe siquiera el dinero dentro de La Cultura. Los bienes se suministran con justicia y equidad entre sus ciudadanos y, en un estado de abundancia espacial (literalmente), no existe ninguna forma de escasez.
Las Mentes han abolido la religión. Muchas sociedades a lo largo y ancho del universo habían visto su progreso limitado por estúpidas supersticiones y dogmas. El miedo a la muerte, el argumento final y recurso del miedo de cualquier religión, se ha visto superado por los avances científicos y la Razón ha aplastado definitivamente la víbora lastrante de la religión.
La Cultura es, en suma, un triunfo absoluto del humanismo. Una sociedad multiracial que se extiende por el universo incluyendo, en igualdad de derechos, a todas las máquinas sintientes. Con la superioridad moral más completa La Cultura observa otras civilizaciones a la espera del momento adecuado para contactarlas y romper las cadenas que las atan.
Para concretar un marco temporal la acción de Pensad en Flebas tiene lugar alrededor de nuestro año 1331. En 1989 La Cultura decide finalmente (en otra novela) no contactar a la Tierra y dejarla como grupo de control.
Pensad en Flebas nos presenta por primera vez La Cultura desde el punto de vista del enemigo. Después de siglos de expansión pacífica La Cultura se encuentra con su primer gran enemigo: los idiranos.
Los idiranos son una raza que basa toda su cultura en la religión. Algunos de sus individuos podrían ser llamados -con muchas licencias- tolerantes, pero la gran mayoría de sus miembros son fanáticos religiosos. El pueblo de Idir -como es de esperar al seguir una religión monoteísta- se considera en posesión de la verdad absoluta y, en cierta forma muy literal, el "pueblo elegido". En su expansión ha absorbido otras civilizaciones: algunas han sido aniquiladas y otras esclavizadas. Y aun algunas otras se han puesto voluntariamente del lado de los idiranos al entender que estos luchan por los seres vivos de la galaxia en contra del transhumanismo de La Cultura que otorga una igualdad total a las máquinas sintientes.
En Pensad en Flebas asistimos a la carrera de dos agentes -una humana, por parte de La Cultura, y un cambiante que ve a los idiranos como mal menor- tras una Mente que se ha ocultado en un planeta postapocalíptico tras un ataque idirano. La Cultura quiere rescatar la Mente a toda costa, mientras que para Idir sería una conquista que podría llevar a realizar labores de tecnología inversa.
Lo que empieza como una novela de espías clásica se transforma rápidamente en una space opera, donde nos vemos transportados a escenarios maravillosos, como un impresionante orbital que recrea un mundo anillo oceánico, el interior de una supernave de La Cultura o las ruinas de un planeta cuya civilización se exterminó a si misma mediante la guerra química global. Todo ello cuajado de numerosos homenajes y referencias a obras clásicas.
Pensad en Flebas es una space opera con todos los ingredientes, llena de aventuras, combates e incluso piratas espaciales, pero también es una intensa obra de pensamiento ético y político. Hay que tener en cuenta que Banks hizo campaña por una Escocia independiente y de izquierdas, y que fue miembro de la Sociedad Nacional Laica. Supongo que todo esto hará que la lectura de la serie La Cultura no sea en absoluto atractiva para quien tenga unas opiniones políticas y religiosas opuestas a las de Iain Banks, pero es un verdadero soplo de aire fresco en un género que realmente estaba copado por ideologías propias de ciertos países y élites que no habrían por qué ser del gusto de los lectores que, hasta el momento, no tenían alternativas.
La Cultura es pues una serie de ciencia ficción llena de space opera y reflexiones sociales desde los valores del Humanismo, y que nos muestra un universo en el que la Razón ha llevado a recorrer la senda socialista hasta un ideal comunista más allá de las mezquindades humanas (gracias a las máquinas).
Estáis advertidos/animados.
Apuntado para leer en un futuro próximo. Muy interesante!
ResponderEliminarEspero que te guste ;)
EliminarEl hombre, al no poder encontrar a un Dios verdadero, decidió crear a uno. Más o menos xD
ResponderEliminarMás o menos. Uno práctico y benevolente :D
EliminarNo sabía que había muerto Ian Banks!
ResponderEliminarLa novela es buenísima y tiene mucha acción, y el robot que sale es delirante.
A mi también me gustó el robot refunfuñón. Gran personaje :D
EliminarNingún libro que empiece por la palabra pensad puede merecer la pena. :D
ResponderEliminarHay muchas referencias literarias por todo el libro. Igual la del título es la menos sutil :D
EliminarEs curioso, pero esta primera novela de la Cultura no me gustó demasiado. La Cultura me pareció una... eh... cultura, muy interesante, pero la historia en general me dejó un poco frío.
ResponderEliminarSin embargo, le di otra oportunidad a la serie, y me leí "El Jugador" y "El Uso de las Armas" y flipé. En serio, me parecieron obras maestras, hasta el punto de que a día de hoy aún no tengo claro cuál de las dos me gusta más. Y después me leí "Excesión", que encima en muchos capítulos está contado desde el punto de vista de varias Mentes, y terminé de enamorarme de la serie.
Aún tengo pendiente un par de libros ("Inversiones", por ejemplo), pero en ocasiones he pensado que debería volver a leer "Pensad en Flebas", a ver si es que en la primera lectura no llegué a apreciarlo como se merece.
Eso tengo entendido, que la calidad va en aumento y que algunos tienen por las nubes a El Jugador. Me gusta saber que lo mejor está por venir :)
EliminarCreo que Pensad en Flebas -aunque lleno de buenas ideas y originalidad- tiene algún defecto de nuevo escritor (y, en ci-fi, lo era). Las escenas de acción son irregulares.
Me explico. La huida de la meganave ("Los Límites de la Inventiva", creo) es espectacular. Pero espectacular-espectacular. Pero la arrastra durante demasiadas páginas.
Lo mismo el gran final en los túneles de esa suerte de "megametro planetario". En cualquier caso creo que también es responsabilidad del editor, que perfectamente podría haber sugerido al autor aligerar ciertos pasajes, ya que el volumen (el número de páginas) de la novela puede aceptarlo.
Imagino (y las críticas así lo aseguran) que la calidad va in crescendo con la serie, así que genial :)
Vaya! Me has picado la curiosidad... A ver si en la biblioteca de mi barrio tienen esta saga ;-)
ResponderEliminarEs de La Factoría de Ideas, para más señas.
EliminarPues te puedes creer que solo lo tienen en una biblioteca municipal de Madrid y encima de un distrito que pilla bastante alejado del mío?... No sé, probaré suerte en las de la Comunidad, pero sino tendré que probar a pillarlo de 2º mano por ahí...
Eliminar¿No tenéis ya en Madrid lo de las bibliotecas digitales?
EliminarEeeeehhh.... no lo sé, voy a preguntar, de todas formas las bibliotecas municipales llevan aquí eones con los fondos congelados, así que tampoco esperes virguerías XDDD
Eliminar¿Y eso qué es? ¿Que te lo puedes descargar a un dispositivo electrónico? (que tampoco tengo, XDD)
Hazte con un eBook, para esta (y otras muchas cosas) lo agradecerás ;)
EliminarMe lo apunto para la lista de deseos. Eso de "la Cultura" me ha hecho acordarme de un pequeño relato de Carlo Frabetti:
ResponderEliminar"El gigantesco ordenador cuántico, del tamaño de una catedral, contenía toda la información habida sobre la Tierra, y ningún problema, por complicado que fuera, se resistía a su monstruosa potencia combinatoria.
Había jugado (consigo mismo) todas las partidas de ajedrez posibles, había reconstruido todas las batallas de la historia con todos sus resultados y consecuencias concebibles, había leído todos los libros en todos los idiomas e imaginado los aún no escritos, había pintado todos los cuadros, había compuesto todas las músicas, había soñado todos los sueños y revivido todas las vidas en sus circuitos inagotables.
Lo habían construido y programado para contestar todas las preguntas y descifrar todos los enigmas, y por fin, con reverente temor, le hicieron la pregunta definitiva:
-¿Existe Dios?
-Ahora sí-contestó la máquina, y se elevó hacia los cielos."
Qué buen relato :)
EliminarUn Nietzsche cibernético ^_^
Pega un vistazo a esta serie, seguro que te resulta interesante.
No sé qué ha pasado con mi comentario, creo que se lo comió Skynet.
ResponderEliminarEn resumen, recomendaba dos novelas. Para otra de ci-fi de izquierdas "Los Desposeídos" de Ursula K LeGuin. Y un ordenador autoconsciente dándonos conferencias humillantes para la humanidad, "Gólem XIV" de Stanislaw Lem.
Blogger hace estas cosas de vez en cuando. Os recomiendo hacer un Ctrl+C (¡sobre todo si ha sido un tocho!) antes de pulsar "Publicar".
EliminarTenía oído de "Los Desposeídos", pero no de esa obra de Lem. Me la apunto :)
No se si es el libro de verano que necesito para desconectar de todo, pero sin duda que lo voy a buscar desde ya mismo. Política, Space Opera y historias varias, ¿que mas quiero?
ResponderEliminarSe puede leer obviando todo el trasfondo, pero quizás como libro para relajarse en verano no lo recomendaría :P
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