Estos últimos días he estado echando horas a este curioso juego. Cuando lo vi me llamó la atención por la temática y la estética y me alegró probarlo en cuanto pude.
Guild of Dungeoneering es un juego indie minimalista en el que -tal como sugiere el título- administramos un gremio de mazmorreros. Nuestra misión es ir saqueando los dungeons de los alrededores; con esos recursos mejoraremos nuestro gremio e iremos desbloqueando nuevos arquetipos de aventureros.
El sistema de exploración es un tanto peculiar porque solo jugaremos con un aventurero que no controlaremos. El personaje deambulará por el dungeon siguiendo algunas premisas, como correr hacia los cofres y tesoros. Con nuestro mazo de exploración podemos realizar tres funciones: colocar nuevas secciones de dungeon, desplegar enemigos, o poner tesoros sobre el mapa. Estos tesoros (oro y joyas) serán nuestra forma de mover a nuestro héroe y, enfrentándose a los enemigos obtendrá equipo.
En cierto modo me ha recordado al Munchkin. Salvando la distancia de ser un videojuego y de un único jugador, claro.
Los combates se efectúan utilizando otro mazo con ataques, bloqueos y otras acciones. Cada arquetipo de aventurero y cada enemigo tendrán su propio mazo (con ataques mágicos en lugar de melé en el caso de los magic users, por ejemplo). El equipo que llevemos encima añadirá cartas a nuestro mazo; por ejemplo bloqueo y empujón con un escudo.
El juego es original y el look "pen and paper" lo hacen realmente entrañable. Tiene un estilo de juego apacible, como para echarse comodón y darle clicks y clicks. Pero tiene dos problemas fundamentales.
En primer lugar no hay sensación de progreso. El equipo no se acumula (en cada partida comienzas "desnudo") y no hay aumento de nivel. El único recurso son los packs de equipo que desbloquearemos en el menú de nuestro gremio; con ellos obtendremos mejores panoplias cuando saqueemos a nuestros enemigos.
El segundo problema es que es muy repetitivo. Diría que, alrededor de la décima hora de juego, la cosa empieza a dar la sensación de bucle. Y tener la sensación de volver a empezar de cero por enésima vez es algo que no suscita demasiado entusiasmo con el paso de las partidas.
En general he terminado con la sensación de que es un juego que puede llegar a ser aburrido para tenerlo en un PC y jugarlo intensamente, pero un port para Android lo convertiría en una buena opción casual.
Lo mejor: la estética.
Lo peor: repetitivo.
Guild of Dungeoneering es un juego indie minimalista en el que -tal como sugiere el título- administramos un gremio de mazmorreros. Nuestra misión es ir saqueando los dungeons de los alrededores; con esos recursos mejoraremos nuestro gremio e iremos desbloqueando nuevos arquetipos de aventureros.
El sistema de exploración es un tanto peculiar porque solo jugaremos con un aventurero que no controlaremos. El personaje deambulará por el dungeon siguiendo algunas premisas, como correr hacia los cofres y tesoros. Con nuestro mazo de exploración podemos realizar tres funciones: colocar nuevas secciones de dungeon, desplegar enemigos, o poner tesoros sobre el mapa. Estos tesoros (oro y joyas) serán nuestra forma de mover a nuestro héroe y, enfrentándose a los enemigos obtendrá equipo.
En cierto modo me ha recordado al Munchkin. Salvando la distancia de ser un videojuego y de un único jugador, claro.
Los combates se efectúan utilizando otro mazo con ataques, bloqueos y otras acciones. Cada arquetipo de aventurero y cada enemigo tendrán su propio mazo (con ataques mágicos en lugar de melé en el caso de los magic users, por ejemplo). El equipo que llevemos encima añadirá cartas a nuestro mazo; por ejemplo bloqueo y empujón con un escudo.
El juego es original y el look "pen and paper" lo hacen realmente entrañable. Tiene un estilo de juego apacible, como para echarse comodón y darle clicks y clicks. Pero tiene dos problemas fundamentales.
En primer lugar no hay sensación de progreso. El equipo no se acumula (en cada partida comienzas "desnudo") y no hay aumento de nivel. El único recurso son los packs de equipo que desbloquearemos en el menú de nuestro gremio; con ellos obtendremos mejores panoplias cuando saqueemos a nuestros enemigos.
El segundo problema es que es muy repetitivo. Diría que, alrededor de la décima hora de juego, la cosa empieza a dar la sensación de bucle. Y tener la sensación de volver a empezar de cero por enésima vez es algo que no suscita demasiado entusiasmo con el paso de las partidas.
En general he terminado con la sensación de que es un juego que puede llegar a ser aburrido para tenerlo en un PC y jugarlo intensamente, pero un port para Android lo convertiría en una buena opción casual.
Lo mejor: la estética.
Lo peor: repetitivo.
Anda, que curioso. Mmhhh,el look es entrañable, pero no se hasta que punto será atractivo en este mundo de gráficos cada vez mejores. Algún día habrá que sacar un rato para verlo. ;)
ResponderEliminarMirándolo desde el lado contrario se puede decir que funcionaría en cualquier PC :P
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