Nemus: notas de diseño trasgos

En primer lugar habrá que decir por qué trasgo y no goblin. Estamos hablando exactamente de las mismas criaturas, por lo que es una opción personal. Me resulta más próximo el término trasgo, aunque goblin no me desagrada en absoluto. Supongo que mi preferencia por el término proviene de la temprana lectura de El Hobbit, donde se tradujo así.
Si queréis leer goblin allá donde diga trasgo podéis hacerlo libremente.


Hoy por hoy hay dos corrientes principales en la forma de ver los trasgos en los mundos de fantasía.
La primera es la inaugurada por Tolkien y seguida por GW. En ella los trasgos son, o bien una especie menor de orcos, o una raza próxima ligada a estos por lazos de vasallaje.
La versión liderada por D&D ve a orcos y trasgos como dos especies diferenciadas, siendo los goblinoides un género que incluye a hobgoblins y osgos.
Mi manera de darles forma se aproxima quizás un poco más a la interpretación dungeonera, pero con un giro feérico.

El término claghan es la versión en manx del clachan irlandés. Un claghan o clachan es una comunidad autosuficiente que está rodeada de un muro de piedras a modo de pequeña muralla.
Es una forma de organización social muy interesante, y muy apropiada para la baja demografía de Nemus, así que lo asocié rápidamente a los trasgos.
Quizás algunos de vosotros conozcan el término del bloque Lorwyn de MtG.

Como ya he mencionado en alguna ocasión tanto John Bauer como los Froud son dos de mis principales influencias gráficas en mi forma de ver la fantasía. Así que, como era de esperar, en los trasgos de Nemus hay mucho de los goblins de Froud.
Su aspecto es muy diferente entre individuos, con una morfología que no parece responder a ningún patrón lógico. Tanto que, cualquier observador ajeno, podría considerar especies distintas a dos trasgos que conviven en el mismo asentamiento.

He decidido inclinarme hacia la muy inusual decisión de ligar a los trasgos con un origen feérico. Se trata de criaturas que, de algún modo y (quizás) por algún motivo, se abrieron paso hasta el plano físico. Esta naturaleza explica su dimorfismo. Y también  lo diferente de sus psiques.
En Nemus no quería "buenos y malos", si no distintas razas y criaturas con sus motivos y mentalidades. Con los trasgos di una vuelta de tuerca más y he apostado por dotarlos de unas mentes incomprensibles para ninguna criatura del plano material. Tal como es característica en las hadas, los trasgos -como habitantes del plano feérico- actúan de forma aparentemente aleatoria e incomprensible.
Tampoco tienen un nivel de consciencia apreciable. Esto puede ser debatido de un modo muy bizantino. Se podría argüir que los seres feéricos no tienen un alma como tal, o que tal vez tengan muy cierta la inmediata reencarnación o que, simplemente, no son criaturas autoconscientes. No será extraño ver a un trasgo afrontar sin preocupación un acción con claros rasgos autodestructivos.
Posiblemente esto esté relacionado con esa especie de mentalidad colectiva que he descrito como una obra que toda la especie trasgo interpreta. Es un ejemplificación que resultaría muy evidente para cualquier observador, que fácilmente clasificaría el que hacer de los trasgos como una parodia surrealista de las acciones de otras razas.
¿Responde su forma de ser a la más pura aleatoriedad caótica? ¿Existe un guión o un objetivo tras sus acciones? ¿Hay una reina feérica colectiva -una Titania- escribiendo ese guión? ¿O tal vez un director trasgo (¡un Bowie!) con algún plan inescrutable?

La forma en la que los orcos puede someter psicológicamente a los trasgos es también un punto interesante para argumentar este debate. Y también es una puerta abierta a todos los aficionados y jugadores que no pueden ver a los trasgos si no están indisolublemente ligados a los orcos. Si quieres ambientar tu juego en Nemus y para ti "orcos y goblins" es algo que se lee seguido esta es tu opción.

Los trasgos que habitan bajo tierra es otra visualización común de estas criaturas en la mitología nórdica, y que vio un claro reflejo en los trasgos que creó Tolkien para El Hobbit (o los habitantes de Moria). Si te gustan los trasgos que viven bajo tierra y traman en la oscuridad estos son para ti.
Pero, ¿por qué son tan industriosos? ¿Están parodiando las actividades de los enanos o persiguen algún propósito? ¿Qué es lo que buscan si no dan ningún valor a los metales y piedras preciosas?

Los trasgos silvanos se aproximan a la idea de duende del bosque de la mitología europea. Están en mayor sintonía aun que los habituales elfos silvanos de la fantasía tradicional, ya que las criaturas feéricas son una suerte de dimanación de la propia naturaleza, como geniecillos o elementales primordiales.
Una de sus características más reseñables es la forma en la que establecen una relación con los animales del bosque, haciendo que trabajen para ellos o les sirvan de cualquier otra manera.
Su adaptación al ciclo biológico podría manifestarse siendo razonablemente amistosos durante los meses cálidos, para después volverse hostiles en invierno.


El jinete de huargo es otra idea implantada por Tolkien que ha permanecido ya ahí como un sillar de la fantasía. Debido a su influencia para mi trasgo y huargo han sido términos que están ligados.
La idea de un grupo de trasgos amantes de la libertad vagabundeando de aquí para allá es demasiado atractiva como para dejarla correr. Desde su perspectiva todo lo que los trasgos errantes encuentren en su camino serán cosas que, efectivamente, encuentran. Siendo incapaces de comprender la idea de la propiedad lo que otros interpreten como un saqueo los trasgos lo verán como un feliz hallazgo. Del mismo modo sus monturas se sentirán muy agradecidas de saciar su hambre con el ganado que un granjero pueda tener servido en bandeja dentro de un cercado.
Son un interesante gancho narrativo para aventuras y conflictos en Nemus.

Los claghan que forman ciudades y castillos están clara y evidentemente inspirados por Dentro del Laberinto, película que marcó a muchos de mi generación y en la que Henson y Froud resplandecen.
Si habéis visto la película creo que no tengo nada que explicaros. Si no lo habéis hecho remediadlo cuanto antes.

Los trasgos urbanos son un alejamiento del canon habitual, y una forma de resaltar que los trasgos no son criaturas de naturaleza maligna. Creo que la mejor forma de verlos es como ratas o palomas de ciudad, vistas con indiferencia por la mayoría, y que despiertan odio o fascinación en unos pocos.
Quizás sea un poco generalista al hablar en términos absolutos como "trasgos urbanos", porque seguramente solo puedan encontrarse en Isola. Aun así pueden dar pie a unos cuantos interesantes hilos argumentales, y tal vez introducir unas pinceladas de humor.

También menciono a trolls y gnomos como especies relacionadas con los trasgos. Tal vez trasgos y gnomos sean dos caras de una misma moneda. Y la relación con los trolls podría estar un tanto desdibujada.
En cualquier caso son dos aspectos y dos razas en las que podríamos profundizar más adelante. También quedan otras puertas abiertas, como hobgoblins y osgos.

No colecciono trasgos (más allá de algunas miniaturas sueltas para formar bandas y enemigos), ni son una de las razas que más tiempo me han ocupado, pero me atrevería a decir que es la con la que más satisfecho he quedado en su implantación en Nemus. Tenía una idea general un tanto abstracta al respecto de ellos, pero fue ponerme a escribir y todo fluyó como si una musa empujase; francamente no creía que supiera expresar el onírico boceto mental que tenía de ellos.
No quería reducirlos a comparsa de los orcos (pero tampoco quería que le resultase extraño a los habituados a esta relación), ni me habría gustado que fuesen poco más que el típico sparring para aventureros de primer nivel. Quería dotarlos de una personalidad y una sociedad única, de forma que el conflicto que pueda darse con ellos proceda de la incomprensión entre especies. El giro de ligarlos a una naturaleza feérica fue algo que se me ocurrió sobre la marcha y que resultó ser la explicación obvia de por qué son como son y actúan como actúan.
En término de juego hay muchos ganchos narrativos que estos trasgos abren al aficionado. Y aquellos que coleccionen figuras encontrarán en su dimorfismo un argumento perfecto para poder mezclar en sus ejércitos miniaturas de varios fabricantes.

Comentarios

  1. Mi pequeño ejército de Trasgos urbanos, ya está en marcha jejeje.

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  2. TOR Gaming ha sacado una gama de Trasgos que creo ajustan muy bien con las criaturillas que has ideado para Nemus... échales un vistazo. (Ridend)

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    1. Sí, lo comentamos en el post del martes ;)

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  3. Ops, cierto. Encajarían con tu visión del Trasgo?

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  4. Hmmmmhhhh.... ¿Zabe por que nunca va a definir a loz trazgoz correctamente? por que uzted buzca rezpueztaz a preguntaz que un trazgo nunca ze haría....XD

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  5. Tan interesante como el resultado final, es ver el proceso de creación. Mola.
    Rastrear los orígenes de esos arquetipos que están ahí, como bien dices, como un sillar practicamente inamovible, es siempre un ejercicio muy entretenido. En esa línea, ultimamente estoy viendo artículos por ahí muy interesantes, sobre todo en inglés. Recuerdo uno en el que rastreaban el origen de la piel verde de los orcos de GW. O descubrir que los fimir eran una flagrante copia de una pintura de un fomoriano de Alan Lee.
    Por cierto, no me diga que habla usted Manés.

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    1. Creo que hemos leído los mismos artículos ;)

      No, no hablo manés. Me temo que mi encontronazo con el alemán desinfló mi globo idiomático ;D

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