El Marciano está siendo aclamada como una de las mejores obras de ci-fi de los últimos años. No sé si será para tanto, pero está bien dentro del género.
La novela nos narra las aventuras de Mark Watney, miembro de una expedición marciana que queda abandonado en la superficie del planeta tras ser dado por muerto en un accidente que obliga a sus compañeros a realizar una evacuación apresurada.
Resulta que Mark solo ha resultado herido y, al recuperar la consciencia, ha de asumir su situación e idear el modo de sobrevivir hasta que -tal vez- alguien pudiera rescatarle. Para ello deberá recurrir a sus conocimientos de ingeniería y botánica, ideando mil planes para los mil problemas que se le presentan a modo de MacGyver marciano.
El debutante Andy Weir nos presenta una historia clásica de náufrago ambientada en el planeta rojo y narrada en primera persona en forma de registro en su diario de bitácora. Este esquema se traduce en capítulos cortos con cliffhangers en forma de "mañana veré si este invento funciona", que resulta ser un recurso inteligente que empuja al lector a devorar páginas.
Adicionalmente hay breves cortes en tercera persona que narra qué sucede mientras tanto en Houston y en la nave donde viajan el resto de astronautas.
Es una obra puramente sci-fi "hard". Lo cual significa no solo que estamos hablando de tecnología y realidades plausibles, si no también de mucha ciencia. Quizás a los lectores más casuales esto podría asustarles un poco, pero también tiene una apreciable vertiente didáctica. Casi toda centrada en la química, que quizás ahora entienda mejor, pero que siempre fue una materia durilla para mi.
En cualquier caso es un libro muchísimo más asequible que la Trilogía Marciana, que aprecié muchísimo en su día, pero reconozco que es, de lejos, mucho más densa.
Quizás eche un poco de menos un poco más de atención a otras facetas de la historia que habrían sido interesantes, como el sentido de la maravilla, o un poco más de atención a la psique del protagonista. No tanto como para ponerse a pintar una cara en un balón, pero sí un poquito más de dimensión en este sentido.
Esto se palia bastante con la personalidad del protagonista -proactivo y con sentido del humor-. En cualquier caso (para la mayoría de los que estén leyendo estas líneas) nos habrá ganado fácilmente al saber que es un jugador de D&D (memorable el momento en le que echa en falta el conjuro "Crear Agua" que tenía su clérigo, que tanto menospreciaba, y que tan bien le vendría en su situación).
Hay alguna otra referencia friki suelta, como la reunión de mentes pensantes de la NASA que intenta solucionar el problema y que se autodenominan "Proyecto Elrond". El autor fue uno de los creadores de Warcraft 2, así que supongo que algo de todo esto hay en él.
Para mi uno de los alicientes para leer cuanto antes una novela es saber que habrá una versión cinematográfica; quiero poder leerla antes de ver la película.
En este caso la adaptación está prevista para finales de este año. Dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Matt Damon y Jessica Chastain.
Para todos los públicos. Incluso para lectores casuales.
Es "hard" pero nada que cualquiera no pudiera asumir; no asustarse.
La novela nos narra las aventuras de Mark Watney, miembro de una expedición marciana que queda abandonado en la superficie del planeta tras ser dado por muerto en un accidente que obliga a sus compañeros a realizar una evacuación apresurada.
Resulta que Mark solo ha resultado herido y, al recuperar la consciencia, ha de asumir su situación e idear el modo de sobrevivir hasta que -tal vez- alguien pudiera rescatarle. Para ello deberá recurrir a sus conocimientos de ingeniería y botánica, ideando mil planes para los mil problemas que se le presentan a modo de MacGyver marciano.
El debutante Andy Weir nos presenta una historia clásica de náufrago ambientada en el planeta rojo y narrada en primera persona en forma de registro en su diario de bitácora. Este esquema se traduce en capítulos cortos con cliffhangers en forma de "mañana veré si este invento funciona", que resulta ser un recurso inteligente que empuja al lector a devorar páginas.
Adicionalmente hay breves cortes en tercera persona que narra qué sucede mientras tanto en Houston y en la nave donde viajan el resto de astronautas.
Es una obra puramente sci-fi "hard". Lo cual significa no solo que estamos hablando de tecnología y realidades plausibles, si no también de mucha ciencia. Quizás a los lectores más casuales esto podría asustarles un poco, pero también tiene una apreciable vertiente didáctica. Casi toda centrada en la química, que quizás ahora entienda mejor, pero que siempre fue una materia durilla para mi.
En cualquier caso es un libro muchísimo más asequible que la Trilogía Marciana, que aprecié muchísimo en su día, pero reconozco que es, de lejos, mucho más densa.
Quizás eche un poco de menos un poco más de atención a otras facetas de la historia que habrían sido interesantes, como el sentido de la maravilla, o un poco más de atención a la psique del protagonista. No tanto como para ponerse a pintar una cara en un balón, pero sí un poquito más de dimensión en este sentido.
Esto se palia bastante con la personalidad del protagonista -proactivo y con sentido del humor-. En cualquier caso (para la mayoría de los que estén leyendo estas líneas) nos habrá ganado fácilmente al saber que es un jugador de D&D (memorable el momento en le que echa en falta el conjuro "Crear Agua" que tenía su clérigo, que tanto menospreciaba, y que tan bien le vendría en su situación).
Hay alguna otra referencia friki suelta, como la reunión de mentes pensantes de la NASA que intenta solucionar el problema y que se autodenominan "Proyecto Elrond". El autor fue uno de los creadores de Warcraft 2, así que supongo que algo de todo esto hay en él.
Para mi uno de los alicientes para leer cuanto antes una novela es saber que habrá una versión cinematográfica; quiero poder leerla antes de ver la película.
En este caso la adaptación está prevista para finales de este año. Dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Matt Damon y Jessica Chastain.
Para todos los públicos. Incluso para lectores casuales.
Es "hard" pero nada que cualquiera no pudiera asumir; no asustarse.
El sentido de la maravilla... estas en un planeta rojo que es un secarral, atrapado en un traje que si falla te mueres, y luchando por sobrevivir... no se yo si hay mucho espacio para maravillarse... XD
ResponderEliminarParece que es una novela interesante, y la química mal explicada puede ser horrible.
Matt Damon, no me cae bien pero tiene pelis interesantes.
Tanto leer Sci-fi, y no se mete en infinity o 40k a echar una partida...??? XD
Sufrí un ataque de síndrome de Stendhal en una ocasión, así que supongo que estoy muy predispuesto al sentido de la maravilla.
ResponderEliminarNo soy un gran lector de ci-fi, pero lo que más me gusta del género es ese sentido de la maravilla y las sinopsis. Imagino que por eso el universo de 40K me atrae tan poco. Pero, bueno, una partidita a Revolution no te la niego ;)
A mi tampoco me apasiona Damon. Pero hay que reconocer que es un alivio que no hayan recurrido al principio "Película de ci-fi -> Tom Cruise"
Maldición!!!
ResponderEliminarTengo un problema contigo, ya te lo he dicho varias veces. A mí generalmente este tema no me gusta (me agobia, tengo fobia a los dramas en el espacio) y ya lo tengo en la cesta de la compra.
Me gusta también leer los libros que hacen película luego, ahí me lo has terminado de vender.
Y a mí Damon no me gusta, Tom Cruise también me cansa mucho, pero que nos quedaba? ¿Whalberg?
¿Whalberg no es el Damon de marca blanca? :D
EliminarNo sé, hubiera preferido cualquiera que me cayese bien. James Franco o alguno de sus amigos :P
Ese mismo, de hecho a veces los confundo, ;) .
ResponderEliminarJames Franco sí me gusta, pero no le veo en este tipo de papeles.
Bueno, el prota es un tipo majete que está con muchas bromas. Irían bien Franco, o Seth Rogen.
EliminarChris Pratt también habría funcionado genial.
A mi me encantó maconagheu en interestellar. por ahí había nicho...XD
EliminarLa tengo pendiente, no spoilers ^_^
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