Un año más volvimos a celebrar, dentro del marco de las Arkadia, nuestro ya tradicional encuentro Oldhammer. Nada demasiado ambicioso. Más bien una reunión Vizcaya-Cantabria entre amiguetes.
El problema suele ser el tiempo. Warhammer siempre ha sido un juego de tarde inglesa. Vamos, para empezar a jugar a las 13:00, tomar el té mientras se juega, y terminar a las 20:00. Este particular timming es otra de las numerosas razones por las que Warhammer es un juego nefasto para torneos. No es que estuviésemos jugando un torneo, pero esta característica limitaba nuestras opciones de montar varias rondas y poder jugar con todos los que allí nos encontrábamos.
Como solución para salir del paso y poder juntarnos todos propuse una megabatalla. Las megabatallas son un evento para jugar una vez al año. Molan mucho como idea, pero la duración y los turnos interminables acostumbran a ser un problema. No suele gustar quedarse esperando veinte minutos mientras el otro bando mueve y tira dados. Pero es algo que, una vez al año, pues no hace daño. Y se coge con gusto.
Jugamos nuestra particular Batalla de los Seis Ejércitos, con silvanos, enanos y elfos oscuros por el bando de los buenos, y demonios, goblins y skavens como los malos malísimos. Todo ello a 2000 puntos por ejército.
Lo cierto es que fue muy divertido. Y con multitud de situaciones hilarantes. Los goblins y los skavens suelen garantizar estas circunstancias.
Por otra parte desplegar 12.000 puntos de miniaturas pintadas sobre una mesa enorme tiene un aspecto visual impresionante.
Por mi parte me sirvió para motivarme y terminar para el encuentro mi unidad de matadores ¿dos años? después en menos de una semana. Muy typical Spanish todo.
Por la tarde los miembros de la Cábala nos estuvieron haciendo unas demostraciones (¡y la presentación en primicia!) de su Warhammer 40K Revolution. Digamos que es algo así como un Oldhammer 40K.
Aunque tengo cuatro ejércitos de 40K la verdad es que nunca me ha apasionado demasiado, siempre he sido más de espada que de láser. Pero aun así la demo me hizo descargarme el codex eldar, pensar alguna lista y recordar esos alocados tiempos de la 2ª edición. Supongo que si Bairrin se propone liarme no le costaría demasiado. No me importaría aprender y probar una partida, aunque eso suponga sus "¿de verdad te has leído el manual?" habituales.
El sábado, ya más tranquilos, nos pusimos con las postalitas. En concreto Commander, que no había probado y me sirvió como toma de contacto con el formato.
Imagino que la experiencia del día anterior nos marcó y jugamos en modo multijugador. Me encantan los modos de juego casuales y chorricas.
Como todos los años el tiempo se nos hizo corto y quedaron muchas cosas pendientes. Como el comentado debate Sálvame friki. Quién sabe si acabará cristalizando en la idea del podcast que Bairrin insiste en deslizar sutilmente.
Ahora toca esperar otro año. O devolver educadamente la visita y pasarnos por Torrelavega para echarse unas pachangas con las cartitas y hablar de lo divino y lo humano de los muñequitos y estas cosas.
El problema suele ser el tiempo. Warhammer siempre ha sido un juego de tarde inglesa. Vamos, para empezar a jugar a las 13:00, tomar el té mientras se juega, y terminar a las 20:00. Este particular timming es otra de las numerosas razones por las que Warhammer es un juego nefasto para torneos. No es que estuviésemos jugando un torneo, pero esta característica limitaba nuestras opciones de montar varias rondas y poder jugar con todos los que allí nos encontrábamos.
Como solución para salir del paso y poder juntarnos todos propuse una megabatalla. Las megabatallas son un evento para jugar una vez al año. Molan mucho como idea, pero la duración y los turnos interminables acostumbran a ser un problema. No suele gustar quedarse esperando veinte minutos mientras el otro bando mueve y tira dados. Pero es algo que, una vez al año, pues no hace daño. Y se coge con gusto.
Jugamos nuestra particular Batalla de los Seis Ejércitos, con silvanos, enanos y elfos oscuros por el bando de los buenos, y demonios, goblins y skavens como los malos malísimos. Todo ello a 2000 puntos por ejército.
Lo cierto es que fue muy divertido. Y con multitud de situaciones hilarantes. Los goblins y los skavens suelen garantizar estas circunstancias.
Por otra parte desplegar 12.000 puntos de miniaturas pintadas sobre una mesa enorme tiene un aspecto visual impresionante.
Por mi parte me sirvió para motivarme y terminar para el encuentro mi unidad de matadores ¿dos años? después en menos de una semana. Muy typical Spanish todo.
Por la tarde los miembros de la Cábala nos estuvieron haciendo unas demostraciones (¡y la presentación en primicia!) de su Warhammer 40K Revolution. Digamos que es algo así como un Oldhammer 40K.
Aunque tengo cuatro ejércitos de 40K la verdad es que nunca me ha apasionado demasiado, siempre he sido más de espada que de láser. Pero aun así la demo me hizo descargarme el codex eldar, pensar alguna lista y recordar esos alocados tiempos de la 2ª edición. Supongo que si Bairrin se propone liarme no le costaría demasiado. No me importaría aprender y probar una partida, aunque eso suponga sus "¿de verdad te has leído el manual?" habituales.
El sábado, ya más tranquilos, nos pusimos con las postalitas. En concreto Commander, que no había probado y me sirvió como toma de contacto con el formato.
Imagino que la experiencia del día anterior nos marcó y jugamos en modo multijugador. Me encantan los modos de juego casuales y chorricas.
Como todos los años el tiempo se nos hizo corto y quedaron muchas cosas pendientes. Como el comentado debate Sálvame friki. Quién sabe si acabará cristalizando en la idea del podcast que Bairrin insiste en deslizar sutilmente.
Ahora toca esperar otro año. O devolver educadamente la visita y pasarnos por Torrelavega para echarse unas pachangas con las cartitas y hablar de lo divino y lo humano de los muñequitos y estas cosas.
Envidia sana de vuestras jornadas frikiles. Saludos y feliz año nuevo ^_^
ResponderEliminarA ver si un año te animas ;)
Eliminar¡Feliz año!
Como siempre que nos encontramos, me lo he pasado pipa. Os deseo un año lleno de cosas buenas, y de cosas malas para apreciar las buenas aún más. ¡Nos veremos! :)
ResponderEliminarA ver si son antes que después. Vernos y las cosas buenas :)
EliminarPues mira, suena como a excusa chorra... el año pasado me pillo currando (mi profesión es de turnos de curro extraños). Este año ni me he enterado hasta que ya estaba en un bus camino de... en dirección contraria. Pero para el año que viene me voy a apuntar en qué fechas cae para organizarme. Porque el gran norte me pilla cerca (soy de Logroño) y solo por conoceros a cuatro gatos a los que visito en vuestros blogs ya me renta el viaje. Y así como el año pasado lo sabía meses antes por el torneo oldhammer, este año ni me he enterado hasta... ya te digo, casi el mismo día de las jornadas. Super raro... no se, como me ha pillado estudiando se me ha pasado del todo.
ResponderEliminarEn fin... antes de eso yo creo que a lo mejor nos vemos en Zaragotham, en el Desafío.
ZGZ lo tengo en "maybe". Veremos.
EliminarEste año no he anunciado las Arkadia porque hemos ido pilladísimos de fechas y no quería liar a nadie por guardarme las espaldas :(
Bien señores, bien!!!
ResponderEliminarSeguid quedando cada navidad que una multijugador al año siempre es muy disfrutable.
Veo al norte muy unido, me alegro.
Feliz Año!!
Gracias Serviorco, ¡igualmente!
EliminarUna multijugador al año no hace daño.
Nah intentaré raptarlo para zaragoza. Prometido. La batalla estuvo chula. Yo me reí un rato, con goblins y elfos silvanos huyendo por doquier. XD
ResponderEliminarYa se ha dado cuenta de que su ejército inmóvil de enanos es un rollo?? Se pasará al mundo de la resistencia 3?? Podrá jugar contra mi bretonia?? Todo esto lo veremos en el año 2015...
Feliz año, saludos a Sra., Sobri-princesa, y demás. Y no tire petardos que en el dado siempre sale "problemas".
Nah, avanzando con paso firme por el centro mientras la gente iba con prisas en las alas y morían a puñados.
EliminarTú pinta esos bretonianos (¡y los hombres de armas!), que tengo a los drow esperándoles. Y a los no-muertos para incluso jugar aquella campaña viejuna.
¡Feliz año del Ratón Giratorio!
12.000 puntos Oldhammeros... eso es despedir el año como se merece.
ResponderEliminarZorionak y Feliz 2015.
Feliz año, David :)
EliminarNunca he sido un gran fan de las megabatallas pero parece que os lo habéis pasado en grande y eso es lo que importa ;-)
ResponderEliminarLe estoy echando un ojo al reglamento de 40k Revolution y no tiene mala pinta.
Se lleva tiempo rumiando algo parecido de Fantasy. Veremos... ;)
EliminarOooh :) [expectación subiendo]
EliminarLo que llevo leído de 40k revolution me ha gustado sobre todo porque - a diferencia, en buena medida, del 40k actual - se nota un interés por primar la habilidad del jugador sobre los impredecibles efectos del azar.
Es como el tema de las cargas aleatorias o el estimar distancias de artillería en Fantasy. O lo hacías bien o no. Ahora consiste en tirar dados. Con lo cual puedes ser realmente bueno moviendo a tus unidades, en el momento preciso te sale una mala tirada y pierdes la partida. Cada vez más tablas aleatorias y más dados.
El proyecto"Revolution" para Fantasy está ahora mismo entre bambalinas porque hubo el amago de confluir con otro proyecto que está en stand by.
EliminarPero, vamos, cuestión de tiempo ;)