Esta tarde he jugado con Bairrin mi primera batalla de Oldhammer 4ª. La última vez que jugué a WHFB fue alrededor de 2003-2004. La última vez que jugué a 4ª fue sobre 1996.
En este artículo pretendo hacer tanto un informe de batalla como un resumen de las impresiones con esta versión de Oldhammer. Las fotos las saqué con el móvil con el único propósito de documentar la batalla. Son malas fotos, pero aun así son mejores y más apañadas que unos diagramas. Podéis ver mejores fotos y su punto de vista de la batalla en el blog de Bairrin.
Acudí a la batalla con un ejército que siempre quise tener en su día: enanos. Mi ejército enano es una particular versión incluyendo muchos halflings que "cuentan como". Nunca había jugado con enanos anteriormente, salvo en Mordheim (y BloodBowl), y en 6ª -cuando el amiguete Hellmelody me los dejó para que le hicese una demostración de mi (asombrosamente exitosa) lista de enanos sin pólvora-.
Nuestras reglas eran sencillas: a 1500 puntos, sin magos, sin objetos mágicos y Héroe como nivel máximo de personaje.
Saqué chispas a la calculadora para pergeniar una lista de 1500 puntos exactos. Esta incluía un héroe, un portaestandarte de batalla, dos unidades de 10 ballesteros con arma a dos manos, 18 rompehierros, 19 cerveceros con paladín (ballesteros con arma de mano y escudo), un lanzapiedras, un cañón y un cañón órgano.
Bairrin desplegó primero con un centro de arqueros y guardianes del bosque, con la caballería en un flanco y dríades y bailarines en el opuesto. Decidí colocar toda la artillería lo más alejada posible de la caballería para disparar el mayor número de turnos. Frente a la caballería coloqué a los cerveceros para enfrentarlos e ir disparándolos mientras llegasen. Los ballesteros con armas a dos manos (halflings fuertes) irían intercalados entre los dos bloques de infantería para poder contracargar (sí, la celebérrima formación manipular enana :D).
Como era previsible Bairrin desplegó sus forestales en mi flanco izquierdo. Como era previsible fueron unas auténticas chinches durante toda la batalla.
Los dos primeros turnos me fueron bastante bien. Mi plan era convencer a los orejas picudas de que la superioridad balística era mía. Esto les obligaría a improvisar y asumir un papel mucho más ofensivo del que tenían planeado.
La artillería ayudó. También las ballestas, que terminaron con la caballería ligera y dejaron tocada a la pesada, apurando a Bairrin a llegar cuanto antes.
Concentrar mis disparos en mi flanco izquierdo me obligó a desatender mucho el derecho; el toque thriller estaba en saber si podría acabar con toda la amenaza montada para poder volverme hacia las dríades y los bailarines antes de que se me echaran encima.
Los disparos élficos no fueron muy atemorizantes en estos primeros compases.
Sí se veían venir las molestias que causarían los forestales. Afortunadamente me pasé de 4ª a 6ª jugando muchísimo con silvanos y sabía que los forestales son el guisante bajo el colchón de la princesa. Me explico: su molestia es más aparente que real, y cualquier jugador bisoño lanzará tontamente una unidad contra ellos para quitárselos de encima de una vez.
Lo mejor al enfrentarse a ellos es asumir cierto número de bajas e ignorarlos (difícilmente causaran tantas bajas como puntos cuestan). Lo mejor jugando con ellos es sacarlos del bosque en cuanto se tenga oportunidad y ponerlos a incordiar tras las líneas enemigas (amenazando muy seriamente la artillería, cazando magos, y apoyando las cargas frontales de unidades amigas).
Interesante turno 3.
La caballería enemiga ha sido destruida o puesta en fuga. La guardia del bosque fuerza la marcha hacia mi flanco derecho. Pero -libres ahora de la presión en la izquierda- los rompehierros acuden en la ayuda de la zona de mi línea amenazada.
Los cerveceros y una unidad de ballesteros permanecen estáticas con la atención de los forestales y tres unidades de arqueros centrada en ellos.
Mis artilleros declinan la posibilidad de disparar y -usando una estrategia que sonrojaría a muchos señores enanos- retiran sus máquinas unos valiosos centímetros.
Gotcha! Kaboom!
Y al dispersarse la nube de humo la mayor parte de las dríades y los bailarines habían desaparecido.
Los guardianes del bosque forzaban la marcha hacia el flanco de mi artillería, ¿llegarían a tiempo?
Este es el turno en que se notó lo oxidados que estábamos. No nos percatamos de que "inmunes a la psicología" no significa "inmunes a la desmoralización" XD
Lo más interesante del quinto turno fue la resolución del combate entre la solitaria dríade y el solitario artillero del cañón apoyado por los oportunos halflings cargando por el flanco. Montones de golpes se intercambiaron de forma vertiginosa que -cual combate de anime- acabaron sin que nadie resultara herido.
Warhammer brilla en batallas pequeñas como esta, donde contar la historia de unos cuantos humildes guerreros y sus humildes gestas es lo que da salsa al juego. Jugar a más puntos (o con los mismos puntos pero con muchas más minis, obra y gracia de las astutas jugadas comerciales de los apandadores de Nottingham) convierte este juego en un zurullo de dimensiones gargantuescas.
Turno internacional de la siesta: nada pasa.
Tanto Bairrin como yo nos mostramos como generales anquilosados colocando nuestras unidades yunque en posiciones en las que no llegaron a hacer nada digno de relevancia durante la batalla.
Y no será porque no se buscaran. De hecho pasaron casi cinco turnos buscando encontrarse, pero no llegaron a tiempo. Quedé con muchas ganas de vivir el momento en el que ambos generales (bueno, héroes) convertían la batalla en algo personal y ajustaban cuentas acompañados de sus amigotes.
La señora Endakil definió la colocación de la escenografía como "pueblo de mierda". Yo lo describí como "pequeño asentamiento humano en las estribaciones de un bosque élfico sagrado". Supongo que todo es cuestión de puntos de vista.
Lo cierto es que entre estos tres edificios se vivieron los momentos más emocionantes de la batalla. Y por momentos de recordaba a Mordheim, a decir verdad.
En la foto podéis ver mi turno 6 (el final, empezó moviendo Bairrin). No sé si alguien habría sido capaz de maniobrar esos rompehierros para que llegasen a cargar a los guardianes del bosque. Hice un par de mediciones, unos cuantos cálculos y acabé dejando las cosas tal cual porque no tenía muchas de volverme loco cuando ya estaba todo el pescado vendido.
Qué épicos momentos... y eso que los héroes y sus unidades yunque no llegaron a repartirse estopa.
Y este es un detalle de mi lista de ejército (que ya habréis visto esparcida en las fotos anteriores).
Estábamos jugando a Oldhammer y todo iba a ser retro. Nada de ordenador; papel y boli, como en los viejos tiempos.
Y para hacerlo aun más apropiado utilicé la propuesta que hacía Nigel Stillman por aquel entonces: fichas de ejército. En lugar de hacer una lista de papel se hacen tarjetas con los perfiles, datos y costes de cada una de tus unidades. Cuando tienes un día de batalla solo tienes que hacer "fichajes". Como seguramente habrá que redondear según el enfrentamiento y los puntos a los que sea he escrito a lápiz todo lo susceptible de ser modificado.
Warhammer es un juego con sus limitaciones. Fue creado como un juego de pequeñas batallas: 2-4 personajes acompañados por sus secuaces. En esa escala funciona bien.
Los dos problemas de Warhammer como juego son:
a) Llevar las batallas a una masificación aberrante que hace que jugar sea un peñazo y
b) La compañía que hay detrás.
Ansell, Priestley y sus amiguetes merecen todo nuestro agradecimiento por crear un juego mítico. La compañía que actualmente lo comercializa merece todo nuestro desprecio por haberlo convertido en un sacacuartos hortera.
Quien quiera seguir al día de las novedades de esta compañía se está lanzando a sus brazos como cliente rehén.
Aun con todo conviene recordar que en el momento en el que compras un producto este te pertenece y puedes hacer uso de él como te venga en gana.
Oldhammer no es tanto una reivindicación de que lo viejo es mejor. Oldhammer es una plasmación de una actitud: "soy un jugador, no un consumidor". Cuando ya tienes un juego completo, ¿qué necesidad tienes de comprártelo otra vez cada x años? ¿Por qué nuevas miniaturas? ¿no tenías ya acaso un ejército completo? ¿No te resulta evidente que las modificaciones en los perfiles tan solo responden a un interés comercial? ¿No te das cuenta de lo estúpido que resultan monstruos descomunales y máquinas de guerra tan ridículas como caras en un juego que es una representación 1:1 de una batalla de fantasía?
Por cierto, para los que valoren estas cosas he aquí el trasfondo de la batalla como bonus track...
¡Brok! ¡Madera de brok! Nada arde mejor que la madera de brok. Ninguna madera produce una llama tan intensa y un calor tan prolongado como la madera de brok. Fue un día de alegría para los maestros herreros de Karak Kharakol cuando aquel explorador halfling llegó con un hatillo de ramas de brok.
Siguiendo el camino hacia el oeste, no muy lejos de un asentamiento humano conocido como Parada del Ganso, se alzaba una pequeña arboleda de broks. Eso eran menos de diez días de viaje desde Karak Kharakol. Pronto se organizaron caravanas de leñadores que iban y venían con aquella valiosa madera para las fraguas del rey de la montaña.
Pero un día los grupos de leñadores dejaron de regresar. Se enviaron nuevos trabajadores con brillantes hachas... y también desaparecieron. El rey de la montaña mandó un nuevo grupo escoltado por una guardia de ballesteros y no se volvió a saber de ellos.
Podría ser un gran grupo de bandidos. Tal vez incluso una tribu de goblins jinetes de lobo de los páramos. En cualquier caso la cosa parecía seria, por lo que Rorek Ceñofruncido fue elegido como comandante de una partida de guerra para asegurar la valiosa línea de combustible.
¡La arboleda de cimbrethil estaba siendo asolada! Gran agitación y gran pesar abrumaron los salones de los señores élficos del bosque.
El bosquecillo de cimbrethil estaba a un mes a paso vivo de los asentamientos élficos del Gran Bosque. Pero era un lugar sagrado. Cuando las noches de invierno son largas los elfos silvanos peregrinan para ver los árboles de cimbrethil brillar con una luz de un tono azulado pálido la noche del solsticio. Así susurra la luna la promesa de que el sol volverá pronto para hacer crecer las hojas de nuevo.
Los forestales informaron de grupos cada vez más numerosos de enanos que, con sus odiosas hachas, talaban los árboles sagrados para sacrificarlos en sus espantosas llamas. Habían matado o hecho extraviarse a no pocos, pero cada vez llegaban en mayor número. La situación era alarmante. Sobre todo después de que un jinete de halcón acudiese con el mensaje de que una nutrida fuerza de enanos avanzaba hacia la arboleda.
El señor del Salón de Abedul no lo dudó ni un momento: había que responder antes de que fuese demasiado tarde.
Atardecía cuando la compañía de enanos y sus auxiliares halfling llegaron por fin a Para del Ganso. Levantarían el campamento allí antes de internarse en el bosque al día siguiente.
Brok Hachabronce se disponía a tomarse una generosa pinta de Bugman XXX cuando algo golpeó el tazón derramando todo su contenido. Sorprendido y furioso miró a un lado y a otro hasta que le pareció atisbar algo en un bosquecillo a su izquierda.
Dudo por un momento, pero ciertamente aun no había empezado a beber. No era una sombra malinterpretada, no eran imaginaciones suyas; aquellos finos ropajes verdes, aquel rostro claro, incluso creyó ver un par de ojos penetrantes clavados con odio en él... ¡Nos atacan! ¡¡¡Orejas picudas!!!
En este artículo pretendo hacer tanto un informe de batalla como un resumen de las impresiones con esta versión de Oldhammer. Las fotos las saqué con el móvil con el único propósito de documentar la batalla. Son malas fotos, pero aun así son mejores y más apañadas que unos diagramas. Podéis ver mejores fotos y su punto de vista de la batalla en el blog de Bairrin.
Acudí a la batalla con un ejército que siempre quise tener en su día: enanos. Mi ejército enano es una particular versión incluyendo muchos halflings que "cuentan como". Nunca había jugado con enanos anteriormente, salvo en Mordheim (y BloodBowl), y en 6ª -cuando el amiguete Hellmelody me los dejó para que le hicese una demostración de mi (asombrosamente exitosa) lista de enanos sin pólvora-.
Despliegue inicial y Bairrin in fraganti haciendo alguna artimaña élfica |
Nuestras reglas eran sencillas: a 1500 puntos, sin magos, sin objetos mágicos y Héroe como nivel máximo de personaje.
Saqué chispas a la calculadora para pergeniar una lista de 1500 puntos exactos. Esta incluía un héroe, un portaestandarte de batalla, dos unidades de 10 ballesteros con arma a dos manos, 18 rompehierros, 19 cerveceros con paladín (ballesteros con arma de mano y escudo), un lanzapiedras, un cañón y un cañón órgano.
Bairrin desplegó primero con un centro de arqueros y guardianes del bosque, con la caballería en un flanco y dríades y bailarines en el opuesto. Decidí colocar toda la artillería lo más alejada posible de la caballería para disparar el mayor número de turnos. Frente a la caballería coloqué a los cerveceros para enfrentarlos e ir disparándolos mientras llegasen. Los ballesteros con armas a dos manos (halflings fuertes) irían intercalados entre los dos bloques de infantería para poder contracargar (sí, la celebérrima formación manipular enana :D).
Como era previsible Bairrin desplegó sus forestales en mi flanco izquierdo. Como era previsible fueron unas auténticas chinches durante toda la batalla.
Esto es el turno 2, diría yo |
Los dos primeros turnos me fueron bastante bien. Mi plan era convencer a los orejas picudas de que la superioridad balística era mía. Esto les obligaría a improvisar y asumir un papel mucho más ofensivo del que tenían planeado.
La artillería ayudó. También las ballestas, que terminaron con la caballería ligera y dejaron tocada a la pesada, apurando a Bairrin a llegar cuanto antes.
Concentrar mis disparos en mi flanco izquierdo me obligó a desatender mucho el derecho; el toque thriller estaba en saber si podría acabar con toda la amenaza montada para poder volverme hacia las dríades y los bailarines antes de que se me echaran encima.
Los disparos élficos no fueron muy atemorizantes en estos primeros compases.
Sí se veían venir las molestias que causarían los forestales. Afortunadamente me pasé de 4ª a 6ª jugando muchísimo con silvanos y sabía que los forestales son el guisante bajo el colchón de la princesa. Me explico: su molestia es más aparente que real, y cualquier jugador bisoño lanzará tontamente una unidad contra ellos para quitárselos de encima de una vez.
Lo mejor al enfrentarse a ellos es asumir cierto número de bajas e ignorarlos (difícilmente causaran tantas bajas como puntos cuestan). Lo mejor jugando con ellos es sacarlos del bosque en cuanto se tenga oportunidad y ponerlos a incordiar tras las líneas enemigas (amenazando muy seriamente la artillería, cazando magos, y apoyando las cargas frontales de unidades amigas).
Turno 3 |
Interesante turno 3.
La caballería enemiga ha sido destruida o puesta en fuga. La guardia del bosque fuerza la marcha hacia mi flanco derecho. Pero -libres ahora de la presión en la izquierda- los rompehierros acuden en la ayuda de la zona de mi línea amenazada.
Los cerveceros y una unidad de ballesteros permanecen estáticas con la atención de los forestales y tres unidades de arqueros centrada en ellos.
Mis artilleros declinan la posibilidad de disparar y -usando una estrategia que sonrojaría a muchos señores enanos- retiran sus máquinas unos valiosos centímetros.
Turno 4 |
Gotcha! Kaboom!
Y al dispersarse la nube de humo la mayor parte de las dríades y los bailarines habían desaparecido.
Los guardianes del bosque forzaban la marcha hacia el flanco de mi artillería, ¿llegarían a tiempo?
Este es el turno en que se notó lo oxidados que estábamos. No nos percatamos de que "inmunes a la psicología" no significa "inmunes a la desmoralización" XD
Turno 5 |
Lo más interesante del quinto turno fue la resolución del combate entre la solitaria dríade y el solitario artillero del cañón apoyado por los oportunos halflings cargando por el flanco. Montones de golpes se intercambiaron de forma vertiginosa que -cual combate de anime- acabaron sin que nadie resultara herido.
Warhammer brilla en batallas pequeñas como esta, donde contar la historia de unos cuantos humildes guerreros y sus humildes gestas es lo que da salsa al juego. Jugar a más puntos (o con los mismos puntos pero con muchas más minis, obra y gracia de las astutas jugadas comerciales de los apandadores de Nottingham) convierte este juego en un zurullo de dimensiones gargantuescas.
Turno 6 |
Turno internacional de la siesta: nada pasa.
Tanto Bairrin como yo nos mostramos como generales anquilosados colocando nuestras unidades yunque en posiciones en las que no llegaron a hacer nada digno de relevancia durante la batalla.
Y no será porque no se buscaran. De hecho pasaron casi cinco turnos buscando encontrarse, pero no llegaron a tiempo. Quedé con muchas ganas de vivir el momento en el que ambos generales (bueno, héroes) convertían la batalla en algo personal y ajustaban cuentas acompañados de sus amigotes.
El callejón de los mamporros |
Lo cierto es que entre estos tres edificios se vivieron los momentos más emocionantes de la batalla. Y por momentos de recordaba a Mordheim, a decir verdad.
En la foto podéis ver mi turno 6 (el final, empezó moviendo Bairrin). No sé si alguien habría sido capaz de maniobrar esos rompehierros para que llegasen a cargar a los guardianes del bosque. Hice un par de mediciones, unos cuantos cálculos y acabé dejando las cosas tal cual porque no tenía muchas de volverme loco cuando ya estaba todo el pescado vendido.
Qué épicos momentos... y eso que los héroes y sus unidades yunque no llegaron a repartirse estopa.
Lista de ejército Stillmaníaca |
Y este es un detalle de mi lista de ejército (que ya habréis visto esparcida en las fotos anteriores).
Estábamos jugando a Oldhammer y todo iba a ser retro. Nada de ordenador; papel y boli, como en los viejos tiempos.
Y para hacerlo aun más apropiado utilicé la propuesta que hacía Nigel Stillman por aquel entonces: fichas de ejército. En lugar de hacer una lista de papel se hacen tarjetas con los perfiles, datos y costes de cada una de tus unidades. Cuando tienes un día de batalla solo tienes que hacer "fichajes". Como seguramente habrá que redondear según el enfrentamiento y los puntos a los que sea he escrito a lápiz todo lo susceptible de ser modificado.
Warhammer es un juego con sus limitaciones. Fue creado como un juego de pequeñas batallas: 2-4 personajes acompañados por sus secuaces. En esa escala funciona bien.
Los dos problemas de Warhammer como juego son:
a) Llevar las batallas a una masificación aberrante que hace que jugar sea un peñazo y
b) La compañía que hay detrás.
Ansell, Priestley y sus amiguetes merecen todo nuestro agradecimiento por crear un juego mítico. La compañía que actualmente lo comercializa merece todo nuestro desprecio por haberlo convertido en un sacacuartos hortera.
Quien quiera seguir al día de las novedades de esta compañía se está lanzando a sus brazos como cliente rehén.
Aun con todo conviene recordar que en el momento en el que compras un producto este te pertenece y puedes hacer uso de él como te venga en gana.
Oldhammer no es tanto una reivindicación de que lo viejo es mejor. Oldhammer es una plasmación de una actitud: "soy un jugador, no un consumidor". Cuando ya tienes un juego completo, ¿qué necesidad tienes de comprártelo otra vez cada x años? ¿Por qué nuevas miniaturas? ¿no tenías ya acaso un ejército completo? ¿No te resulta evidente que las modificaciones en los perfiles tan solo responden a un interés comercial? ¿No te das cuenta de lo estúpido que resultan monstruos descomunales y máquinas de guerra tan ridículas como caras en un juego que es una representación 1:1 de una batalla de fantasía?
Por cierto, para los que valoren estas cosas he aquí el trasfondo de la batalla como bonus track...
¡Brok! ¡Madera de brok! Nada arde mejor que la madera de brok. Ninguna madera produce una llama tan intensa y un calor tan prolongado como la madera de brok. Fue un día de alegría para los maestros herreros de Karak Kharakol cuando aquel explorador halfling llegó con un hatillo de ramas de brok.
Siguiendo el camino hacia el oeste, no muy lejos de un asentamiento humano conocido como Parada del Ganso, se alzaba una pequeña arboleda de broks. Eso eran menos de diez días de viaje desde Karak Kharakol. Pronto se organizaron caravanas de leñadores que iban y venían con aquella valiosa madera para las fraguas del rey de la montaña.
Pero un día los grupos de leñadores dejaron de regresar. Se enviaron nuevos trabajadores con brillantes hachas... y también desaparecieron. El rey de la montaña mandó un nuevo grupo escoltado por una guardia de ballesteros y no se volvió a saber de ellos.
Podría ser un gran grupo de bandidos. Tal vez incluso una tribu de goblins jinetes de lobo de los páramos. En cualquier caso la cosa parecía seria, por lo que Rorek Ceñofruncido fue elegido como comandante de una partida de guerra para asegurar la valiosa línea de combustible.
*****
¡La arboleda de cimbrethil estaba siendo asolada! Gran agitación y gran pesar abrumaron los salones de los señores élficos del bosque.
El bosquecillo de cimbrethil estaba a un mes a paso vivo de los asentamientos élficos del Gran Bosque. Pero era un lugar sagrado. Cuando las noches de invierno son largas los elfos silvanos peregrinan para ver los árboles de cimbrethil brillar con una luz de un tono azulado pálido la noche del solsticio. Así susurra la luna la promesa de que el sol volverá pronto para hacer crecer las hojas de nuevo.
Los forestales informaron de grupos cada vez más numerosos de enanos que, con sus odiosas hachas, talaban los árboles sagrados para sacrificarlos en sus espantosas llamas. Habían matado o hecho extraviarse a no pocos, pero cada vez llegaban en mayor número. La situación era alarmante. Sobre todo después de que un jinete de halcón acudiese con el mensaje de que una nutrida fuerza de enanos avanzaba hacia la arboleda.
El señor del Salón de Abedul no lo dudó ni un momento: había que responder antes de que fuese demasiado tarde.
*****
Atardecía cuando la compañía de enanos y sus auxiliares halfling llegaron por fin a Para del Ganso. Levantarían el campamento allí antes de internarse en el bosque al día siguiente.
Brok Hachabronce se disponía a tomarse una generosa pinta de Bugman XXX cuando algo golpeó el tazón derramando todo su contenido. Sorprendido y furioso miró a un lado y a otro hasta que le pareció atisbar algo en un bosquecillo a su izquierda.
Dudo por un momento, pero ciertamente aun no había empezado a beber. No era una sombra malinterpretada, no eran imaginaciones suyas; aquellos finos ropajes verdes, aquel rostro claro, incluso creyó ver un par de ojos penetrantes clavados con odio en él... ¡Nos atacan! ¡¡¡Orejas picudas!!!
Un informe de batalla memorable, Endakil. Nosotrod usamos 5ª y 6ª en vez de cuarta, pero el concepto es el mismo, divertirse con los amigos a nuestra manera. Me alegra ver que hay más gente que lo practica.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias José.
EliminarConozco bastante gente que juega así, en general grupos cerrados y clubs. Diría que es algo más extendido de lo que el aficionado medio cree, pero son jugadores que no suelen llevar blogs y el cibereco es menor que el real.
Las fotos no están tan mal, pese a haberlas hecho con ese móvil horrendo que tienes. :D
ResponderEliminarEn cuanto a la batalla en sí, los forestales no los saqué de ahí por que a descubierto no hubiesen durado frente a tus ballesteros y cerveceros-con-arma-a-dos-manos. Incluso a disparos me los hubieses fundido.
Son una unidad difícil de rentar, pero muy resultona en las fotos. :D
Por lo demás poco que añadir, a parte del manido "Malditos Cañones".
En cuanto a tu impresión, la comparto. Creo que el mover una cantidad excesiva de miniaturas hace de este juego demasiado pesado, y que los nuevos megabichotrochos rompen la estética de la mayor parte de ejércitos. Por suerte aquí no pueden meter mechas.
El último párrafo demuestra un preocupante exceso de tiempo libre. Háztelo mirar ;).
Si queréis monto un crowdfunding para comprar un móvil con mejor cámara :D
EliminarSiendo hostigadores podrían haber aprovechado su movilidad para colarse y empezar a hacer guerra de guerrillas tras mis líneas. Visto con retrospectiva tal vez habría sido mejor poner allí a los rompehierros; puestos a estar de miranda los rompehierros habrían salvado más bajas.
Pero, bueno, esto es como comentar un partido a toro pasado ^^
Son difíciles de rentar, pero también de cuantificar su efecto real. Generalmente condicionan la actuación del rival y eso también debería tenerse en cuenta como un factor positivo.
Bueno, no explotó ningún cañón. Pero solo fue por compensar que calculase mal la mayoría de los disparos :D
Hace años -en 6ª- jugué una batalla de unos 20.000 puntos por bando. Yo llevaba 5.000 de altos elfos. Fue la cosa más aburrida que te puedas imaginar.
Uno piensa que cuanto más mejor hasta que experimenta algo así. Warhammer brilla en la escala de batalla para la que fue diseñado (500-2000 ptos); por abajo ya está Mordheim, por arriba se convierte en un peñazo.
Pero no es solo algo de los puntos en sí; la cosa empezó a enmierdarse con cada regla especial que sacaban. Y sobre los megabichos... bueno, solo puedo decir que me sorprende que jugadores adultos caigan en un producto ridículo que está diseñado únicamente con su nuevo target de cliente en mente.
Era una partida old school, y como tal tenía que tener un trasfondo (mala suerte para tu arboleda sagrada muahahahaha). Pero, no te preocupes, todas estas ideas se me suelen ocurrir en la bañera :P
Creo que todos hemos jugado una partida de esas, yo recuerdo una en casa de un amigo, en el suelo de su sala, al final fue divertida, pero perdimos toda la mañana en la preparación y en crear las listas. Jugabamos cerca de casa, ya que si no mover tantas minis hubiera sido impracticable. De todas formas no creo que fuesen más de 6000 puntos por bando.
EliminarPero, en efecto, creo que las reglas no están preparadas para esta escalada de tamaño y número. El tiempo lo dirá.
20.000 puntos de altos elfos, y pintados. Que pasada. Luego no me extraña que odies a los orejas picudas...XD
P.D.: En la arboleda mágica había un concierto de hombres árbol, por lo que auguro un mal futuro a tus enanos...XD
Tendrías que haber visto a uno del bando de los malos. 5000 puntos de orcos y goblins. Dos trolleys enormes de miniaturas. Una hora desplegando.
EliminarEl horror :D
P.D.: Siento haberte impuesto un formato determinado para el post, pero es que no se me ocurrió otra forma de exponer mis ideas.
ResponderEliminarEspero ver pronto esas customizaciones que tanto te gustan.
En cuanto terminé lo que me queda por pintar iré publicando las enmiendas.
EliminarA ver si podemos ir perfilándolas entre todos.
Me has vuelto a disparar la nostalgia a niveles peligrosos!!
ResponderEliminarBueno, pero no te voy a causar gasto. Solo tendrás que desempolvar miniaturas ;)
EliminarMe ha gustado mucho el informe y el espíritu "soy un jugador, no un consumidor". Yo también creo que el Warhammer original y las personas que lo crearon, merecen todo nuestro reconocimiento, pero que cualquier parecido con la empresa que hoy cotiza en bolsa es pura conicidencia.
ResponderEliminarSólo he llegado a jugar a Warhammer en la 4ª edición, por lo que no tengo una opinión sobre el resto de ediciones, y aunque conservo los reglamentos y codex de esa época, las pocas partidas que he echado en los últimos tiempos han sido a Armies of Arcana (que se juega "estilo Warhammer", pero que soluciona muchos de sus problemas y defectos) y HotT (la divertida versión fantasy de DBA).
Y ya que me he animado a comentar gracias a un post de esos "populares", aprovecho para felicitarte por este estupendo blog, y apuntarme para el crowdfunding de la cámara :)
Bueno, tu nick resuena a Oldhammer ;)
EliminarEn su día me quedé con ganas de jugar a Armies of Arcana. Solo me tiraba un poco para atrás el aspecto de algunas formaciones. No puedo abarcarlo todo, pero si un día aparece alguien queriendo probar AoA creo que me apuntaría ^^
El manual de HotT lo tengo, aunque no he llegado a jugarlo. Si a DBA. Hasta lo indecible ;)
Bueno, veremos si podemos montar algo. Pero con recompensas.
Pero no adelantemos acontecimientos ;)
Buen informe sí señor... ¡¡¡¡con lo que a mi me gusta el trasfondo!!!! (sólo hay que pasarse por mi blog para comprobarlo... ;) ).
ResponderEliminarTengo ese mismo codex de silvanos, qué gracia! :D
Des de que hemos vuelto a jugar (habrán pasado mínimo 9 años) lo hemos hecho con el nuevo reglamento, pero en mi caso con las miniaturas que ya tenia. Los guardianes del bosque que tenía hacen las veces de guardia eterna (tienen escudo que visualmente queda mejor y total salvan a 5+ por armadura igualemente las dos unidades la antigua y la moderna) y maga, arqueros, exploradores/forestales, general a pie o en corcel, bailarines antiguos... todo es compatible.
Las incorporaciones que he ido haciendo este último año han sido cosas que siempre quise tener (no llegaba entonces a los 1000 puntos): dríades (de las que de una caja de 12 voy por 24 con paciencia, manitas y algunos restos, llegaré a 30), águilas gigantes (siempre me encantó la idea de tenerlas) y un hombre árbol (me lo regalo un amigo por mi cumpleaños hace casi un año hecho completamente por él, otra manualidad).
Como ves, las incorporaciones serán unidades todas ellas, junto con lo que tenía, que nos permitirán volver algún día a 4a, 5a o 6a como mucho. Creo que estamos preparados XD
En cuanto a partidas a muchos puntos... la verdad es que por trasfondo de la campaña y por ganas un día en verano haremos una con lo que tengamos y podamos. Será sobre 8000 puntos, a lo mejor ni llega. Pero tenemos ganas de probarlo y ya te digo que viendo en la campaña como puede venir un WAAAAAGH que junte todos los clanes (estilo Gengis Khan) contra algún reino élfico... tocará hacer una alianza altos elfos/silvanos contra orcos y goblins... :D
Seguro que además habrá maneras de simplificar cosas... ya te "contaremos", que por alguno de los dos blogs lo sacamos.
En fin... un placer como siempre!
Gracias Pablo.
EliminarLa próxima temporada quiero retocar los silvanos o los no muertos, aun no lo tengo decidido.
Los altos elfos también merecerían un repaso, pero tengo demasiados (por puntos actuales ni idea, pero en su día tenía más de 20.000) y eso desmoraliza mucho :D
Muy buen informe. Me alegro ver que os lo pasasteis bien a pesar de estar un poco anquilosados.
ResponderEliminarYo he montado un torneo de 4ª/5ª edición para las jornadas Ex-Mundis a 1500 pts. Y por ahora ya se han cubierto las plazas que puse. Y no voy a aceptar más. No quiero que tenga un carácter muy competitivo a pesar de ser un torneo.
Lo único que he echado en falta en tu partida, ha sido que no hubiera magia ni objetos mágicos. No es por nada, pero eso perjudica mucho a tu rival. A ti no, por que de base tu no pierdes nada, ya que los enanos no tienen magia, pero a el le hubiera podido venir muy bien, o no, que tampoco es que pudiera meter mucha a esos pts (los ideales para una partida de Warhammer) Pero además os hubiera servido también para revivir la mítica fase mágica de 4ª.
Un saludo.
Últimamente he estado pensando en los torneos. ¿Y si no los llamásemos torneos si no encuentros? ¿y si en vez de un premio al que gane más batallas se lo diésemos al que el resto de jugadores designen como mejor jugador (con el que mejor se lo han pasado)?
EliminarNos divertiríamos mucho más y nos quitaríamos de encima a la gente que únicamente acude a estos eventos a satisfacer (de forma un poco patética) sus egos :)
Incluir magia nos habría hecho sentirnos aun más oxidados. Pero se tienen en cuenta para próximas batallas ;)
Bueno, yo en el que he organizado, he puesto premios. Es más, he puesto premios retros de mi colección. Ya que es un torneo de Retrohammer, pues premios retro también. Por ejemplo, un Hero Quest, unidades enteras de minis de 3ª y 4ª edición, y cosas así.
ResponderEliminarPero es fácil lo de impedir que se me llene de culoduros que solo vengan a ganar el premio. La inscripción no es libre, solo se apuntan los que me parezcan bien a mi. Como no hay inscripción, y los premios los pongo yo, para participar tienes que decírmelo, y ya veré yo si me parece bien que juegues o no.
De hecho, ya hay tres personas a las que les he dicho que no pueden participar. Dos por que se de sobra que tipo de jugador son (ultracompetitivo, que va a todos los torneos con la lista y ejército más afilado que esté de moda en ese momento) y a otro aunque no lo conocía, por que tras consultarme (casi querer imponerme)una serie de cambios para que pudiera usar su lista de 8ª edición de Condes vampiro sin perder efectividad, ya se que tipo de jugador es sin conocer a la persona. Cuando le dije que no hay condes vampiro si no "No muertos" sin más, empezó a "sugerirme" una serie de cambios en las reglas, que iban desde que pudiera usar el perfíl del vampiro de 4ª, pero siendo hechicero de nivel 4, en vez de nivel 2, hasta que mejor hiciera el torneo de 7ª edición. Ya ves tu el interés que tenía por jugar un torneo de Oldhammer.
Las normas para el torneo son muy sencillas, se usa el reglamento de 5ª, pero con las listas del libreto (el que te mandé) de 4ª. Así todos estamos en las mismas condiciones.
Y la reglas para hacer la lista de ejército es sencilla, tu haces la lista y me la mandas, si me parece bien juegas y si no, te digo que la cambies. Si te tengo que decir varias veces que la cambies por que todas me parecen muy culoduras, no juegas. Listo.
Mi intención, es que pasemos un día como los de antaño, cuando nos juntábamos un grupo de amigos en mi casa, o en casa de otro compañero que tenía un local, y nos pasemos el día entre risas, anecdotas y partidas. NO es que quiera restringir el torneo a solo gente de mi antiguo grupo, pero si no vienes con el mismo espíritu que tenemos nosotros (espíritu Stillmaniaco a tope), no eres bien recibido.
Par mi lo primordial es que predomine el buen rollo, antes que la competitividad.
Sobre llamarlo "encuentros" , "quedadas" o de cualquier otro forma, también es buena idea. Y si, los premios se podrían dar por otros motivos en vez de por ganar más partidas.
Jo, pues suena muy bien. Qué envidia ^^
EliminarPor cierto, la semana pasada estuve haciendo arqueología para recuperar la expansión de magia de 4ª... ¡y apareció el libreto que me mandaste!
Estaba en la caja de 4ª. Lo mismo llevaba allí décadas.
Para no tener un ejército de enanos tengo una unidad de 40 matadores... y un montón de personajes... y casi todos los enanos blancos... me lo tendría que mirar, creo que estoy enfermo :(
ResponderEliminarPues de matadores estoy falto (6).
EliminarSe aceptan donativos, crowdfundings enaniles y lo que haga falta :P
Jejeje, me alegro. Siempre es mejor tenerlo original.
ResponderEliminarMe acordé de ti :D
EliminarNostálgica batallita, me ha traído muchos recuerdos de otros tiempos (¿enanos y halflings? ¡Jugar con aliados es de malas personas! xD).
ResponderEliminarMe suena muy interesante lo de las enmiendas a la 4ª, me gustaría que me contases algo más al respecto (te recomiendo echar un vistazo al reglamento de la 5ª, corrige varios fallos de la 4ª, como la furia asesina).
P.D.: Te acabo de mandar un e-mail con material de Oldhammer.
Bueno, todos las halflings "cuentan como"enanos; son halflings fuertes :). Los arqueros como ballesteros con armas a dos manos (¡que te meto con el arco!) y el puchero como lanzapiedras.
EliminarSi fuese perro metiendo aliados para enanos serían magos y caballería XD
Las enmiendas van dirigidas a corregir los defectos, limar lo que sobresalga y tomar de otras ediciones las buenas ideas. Espero ir poniendo entregas ahora que llega el buen tiempo.
Si te apuntas dime ;)
¡Ojú, qué jartá de material!
Los aliados no son de malas personas, si no abusas de ellos y los utilizas para paliar lo que le falta a tu ejército. Por ejemplo, un Imperial que mete alguna infantería enana, o enanos con ballestas o arcabuces, y alguna máquina de guerra, Un Imperial con aliados elfos silvanos, cogiendo de estos arqueros y lanceros, o alguna caballería. Esas cosas no son para nada perras, ya que solo estás metiendo lo mismo que ya tienes, pero de otra raza. Pero por ejemplo un enano con aliados altos elfos, a base de caballerías, o un ejército de Caos, con aliados elfos oscuros a base de ballesteros y lanzavirotes, pues si que son de malas personas, y sobre todo de malos jugadores (como alguien agradable contra quien jugar, no me refiero al tema competitividad). Por que usa la regla de aliados, para paliar los defectos de su ejército, y cogerse lo mejor de cada.
ResponderEliminarEl más perro que recuerdo es el de enanos con caballería :D
EliminarSeguido de Caos con cañones. Pero, bueno, en las ediciones actuales para tener cañones en el Caos no te hace falta meter aliados. No saben nada estos :P
Si, pero es diferente, es la única máquina de guerra que puedes tener, y no tienes más proyectiles.
ResponderEliminarEl tema de los aliados en estas ediciones, estaba para poder representar las batallas que te contaban en los libros y relatos, no para que la gente aprovechara e hiciera culodureces a cascoporro. Como siempre digo, el fallo está en los jugadores, no en los reglamentos.
Que no digo yo que aquellos thugs con arco no tenían su gracia :)
EliminarY tanto que la tienen. Y con pistolas jajaja. Y precisamnte, en el torneo que vamos a hacer, uno que va a jugar con Caos, los va a llevar.
ResponderEliminarExcelente informe. Yo que soy viejuno en esto sólo he jugado a la 4ª, soy de la opinión de no pasar nuca de los 1.500 puntos puntos de ejército. He jugado partidas de 500 puntos memorables. Además me gusta jugar con las listas del juego básico, más que con los libros de ejércitos. Como decía Pedro Arnal (artículo de la revista Líder 34 pag 26-28, que recomiendo encarecidamente)el WFB es en realidad un juego de "escaramuzas grandes".
ResponderEliminarSe agradece el comentario, es una alegría ver que no soy el único que piensa así. Iba a terminar desarrollando un síndrome de Cassandra XD
EliminarNigel Stillman... jejeje, me encantaban muchos de su planteamientos. Recuerdo que este señor defendía hacer listas de ejército fijas y que la única sorpresa fuese tu táctica en el campo de batalla. Ese planteamiento también ayudaba al bolsillo, la verdad, pero me imagino que ahora no publicarían algo así (mejor promover que la gente compre banquillo para este o aquel ejército y así se funda el capital). A ver si encuentro dónde demonios están mis white dwarf y rescato esos artículos para releerlos.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de los bichos grandes si que no estoy de acuerdo contigo. Siempre estuvieron ahí, al menos en perfil (la mayoría), y verse se veían, al menos de cuando en cuando, y normalmente con susto incorporado. El problema no es que ahora haya monstruos, sino que se ha vulgarizado su uso hasta extremos ridículos, diría yo. Yo estaba enamorado de aquellos viejos informes de batalla en los que se narraban batallas épicas en las que se veían grandes tauros, grifos y todo eso, y aunque ver un dragón era algo realmente raro y difícil, la perspectiva de que eso pudiera llegar a darse en una batalla era la leche. Yo me quedé con las ganas de desplegar en alguna batalla un dragón emperador negro XDDDDDDDDD. También debo decir que si bien algunas cosas nuevas me han gustado, como por ejemplo el terrorgheist o los cygor, la mayoría me parecen una mierda y son feas de narices.
En el 40k si que me parece ridículo esto de poner bichos tamaño titán... una cosa es que por frikismo uno eche mano a forge world y pille algo raro para hacer girar una partida en torno a ese elemento y otra vulgarizarlo de manera tan infame.
Es más, Stillman decía que hicieses unos puntos fijos y no comprases más. Y, si tenías que jugar batallas más grandes, que lo hicieses con tus puntos; fuese cual fuese el resultado todo sería épico y desesperado.
EliminarEstaba diciendo "no compres más". Guau :D
Buen informe de batalla, me gusta mucho el trasfondo. yo empezé a jugar a esto del warhammer con la cuarta edición,no jugué ninguna superior, miento probé una de sexta y otra de octava, vaya patatas,que abandoné desilusionado viendo lo que sucedía con el juego, supercompetitivo, sacacuartos, todo lo contrario a lo que me atrajo de él. Por suerte me recuperé gracias a la tercera edición, la mejor y la única que juego ahora.
ResponderEliminarYo cuego mis partidas en el facebook de oldahammer españa, y en el blog de mi amigo David, un auténtico viejuno de oldhammer http://cronicasviejunas.blogspot.com.es/ y en el blog que modera Carlos Pantojo http://cronicasviejunas.blogspot.com.es/.
Si puedes darles un vistazo, ya nos contarás.
Muy buen blog el tuyo poer cierto, y con buenos artículos
Muy interesante el blog, me lo apunto :)
EliminarYo empecé con 4ª. Me gustaría probar 3ª un día, pero es difícil convencer a la gente que ha jugado de 4ª en adelante. En pendientes lo tengo.