Anglo-daneses: Huscarles

Los huscarles son la segunda unidad de élite de mis anglo-daneses.
Como sus compañeros los ceorls van protegidos por largas lórigas de malla y un par de ellos portan escudos (para protegerse de los proyectiles en la distancia en la realidad y sin reflejo práctico en su protección a nivel de juego). Su principal rasgo es la gigantesca hacha danesa que blanden a dos manos. Esta es una opción de equipo de los anglo-daneses que les hace ganar pegada a cambio de protección.
Las miniaturas son bastante chulas y dinámicas, pero me temo que el ángulo en el que hice la foto no es el mejor para apreciarlos bien.

Los huscarles llegaron al Danelaw desde los países nórdicos, donde su función era muy popular y apreciada entre los líderes militares y políticos. Su nombre proviene del nórdico antiguo húskarlar, que literalmente significa "hombre de la casa". Esto se debe a que su función era la de proteger a los miembros de una casa noble. Protección que ofrecían integralmente, tanto en tiempos de paz, como acompañando a su señor al campo de batalla en tiempos de guerra.

A pesar de esta función no eran servidores (como los samurais, por ejemplo), si no hombres libres contratados por el señor para estos menesteres. Podríamos llamarlos caballeros mercenarios, ya que, aunque no eran nobles, sí disfrutaban del estatus de hombres libres, estando muy por encima de la base social. Dada su singular clase social solo respondían judicialmente ante el señor al que servían.
Los huscarles contaban con una suerte de código de caballería llamado Whiterlogh (o "Ley Castrense") que dictaba su conducta. El Whiterlogh detallaba también los lazos de fidelidad con los que un huscarle se ligaba a su señor, al que debería lealtad absoluta y cuya ruptura (o la cobardía en batalla) reportaba un deshonor terrible. Los lazos de lealtad con el señor se renovaban en una ceremonia anual.
Aunque originarios de Escandinavia, los huscarles se extendieron por todos los territorios controlados por los nórdicos, desde las islas británicas hasta Rusia, donde dieron lugar a los Druzhina.

Si hay un hecho por el que los huscarles son famosos hasta el día de hoy es por las dos grandes batallas de 1066.
En la primera de ellas, Stamford Bridge, los huscarles ingleses de Harold II cargaron con el mayor peso de la batalla, sufriendo unas terribles 1000 bajas (de un total de 3000 huscarles).
La batalla de Hastings resultó aun más sangrienta. En ella cayó el propio Harold y la mitad de los huscarles que habían sobrevivido a Stamford Bridge (1000 bajas de élite en cada batalla, vaya promedio).
Aquellos 1000 supervivientes vieron las cosas muy negras con la llegada de Guillermo; ya no había esperanza de un futuro rey sajón a quien servir y los normandos les arrebataron todas sus tierras. Ante tal situación la mayor parte decidió probar fortuna en otras tierras. Muchos de ellos llegaron a Bizancio, donde los herederos orientales de Roma llevaban muchos años nutriéndose de mercenarios nórdicos (la famosa Guardia Varega) que actuaban precisamente como huscarles del emperador. Los exiliados sajones se enrolaron en tal cantidad en estos puestos que los propios bizantinos cambiaron la denominación por Guardia Inglesa durante mucho tiempo.