Nueva pantalla de Aventuras en la Marca del Este

Tenía pensada otra entrada para hoy, pero parece que la actualidad manda y me he visto casi obligado a hablar sobre este tema que tantos resquemores, filias y fobias está levantando.
Y es que, tal como informan en su blog, los chicos de la Marca del Este ya tienen la ilustración de la que será su nueva pantalla actualizada para su juego, incluyendo material de la próxima caja verde.

No creo que vaya a ser muy objetivo en esto, porque Jon Hodgson es uno de mis ilustradores favoritos. Me gusta muchísimo, a la altura (y quizás sobre) Rob Alexander, por poner un ejemplo muy representativo.
Jon es un ilustrador inglés afincado en Escocia. Posee un estilo de líneas muy  sutiles y utiliza el color de un modo que recuerda a la acuarela. Estas características lo hacen ser capaz de realizar unos paisajes y fondos naturales profundamente bellos, con unos tonos fluidos y orgánicos de una forma en que casi podría decirse que transmiten el clima y los olores.
 Posiblemente muchos conoceremos a Jon Hodgson por sus ilustraciones para los libros de Warhammer Ancient Battles, pero también ha trabajado en D&D, Pathfinder, el revival de Dragon Warriors, el nuevo The One Ring y la BBC (concretamente para la CBBC).
Una vez cantadas sus glosas curriculares también cabe decir que es un tipo muy majo, por lo que he podido hablar con él a través de DeviantArt.

Cthulu Britannia, por Jon Hodgson

Me encanta Jon Hodgson -como decía- por sus formas, sus atmósferas y las sensaciones que transmite; un estilo muy británico en su esencia, que trae imágenes de la campiña o de las Lowlands donde reside. Unos paisajes que hacen pensar en Arnor. Así pues os imaginaréis mi absoluta estupefacción al leer a un bloguero calificar su ilustración para la pantalla de Aventuras en la Marca del Este como ¡amerimanga!
Como he dicho en alguna ocasión no soy ningún experto en arte, pero me gustaría saber qué remoto parecido pueden tener Rod Espinosa o Bryan Lee O'Malley con Jon Hodgson.
Probablemente ninguno. No deja de ser una forma de despreciar (como si el amerimanga fuese un estilo objetivamente malo) a ilustradores que trabajan para compañías que disgustan.
Es decir, como D&D 4ª nos parece una soberana cagarruta todo lo que contiene y todos los que han trabajado en ello son unos incompetentes... sin pararnos a analizar de forma objetiva que, a pesar de las desastrosas reglas y su despreciable (aunque nada nuevo) enfoque empresarial, el trabajo a nivel artístico es magnífico. Desde la maquetación a los ilustradores el trabajo visual es buenísimo. Que unos ilustradores pueden gustar más que otros es evidente, pero convendría dejarse de zarandajas y no pretender que la maquetación y la dirección artística de Joc o La Factoría eran buenos. Sí, forman parte de nuestro pasado friki, les tendremos cariño y tal, pero reconozcamos que, en general, no eran notablemente buenos entonces y que no hay color (literalmente) si lo comparamos con obras actuales.

En esto de los gustos personales puedo llegar a entender que a algunos no les despierte ningún pálpito el señor Wayne Reynolds, pero es que, dejad que os ilumine ¡oh hooligans del arte!, el mundo de la ilustración (y del arte en general) no es excluyente. Sí, resulta que te puede apasionar Alan Lee y también pueden gustarte Brad Rigney o Igor Kieryluk. Te puede maravillar John Howe y eso no impedir que te encanten Rebecca Guay o Paco Rico.
Vivimos en una sociedad muy gilipollas en la que no puedes pretender que te guste el fútbol en general: tienes que ser del equipo blanco o del equipo azul, no puedes buscar integridad política; has de votar al partido azul o al partido rojo. Tienes que definirte claramente, tienes que ponerte tu estúpida etiqueta y posicionarte abiertamente en contra de todo lo demás: lo tuyo siempre será lo mejor y lo de los demás un mojón.
No puedes ser tú mismo, tienes que "ser de". No puedes pensar por ti mismo, tienes que aferrarte a los dogmas de otro. Pero absolutamente en todo en esta repugnante sociedad, desde el wargame al que juegas hasta la religión que te hace doblar las rodillas: pensar por uno mismo y tener criterio propio no está de moda.

Foto robada de http://eldadoinquieto.blogspot.com.es/

Y volviendo un poco del desvarío trascendental solo quiero apuntar una cosa: ¿hemos perdido la referencia de lo horrible que era la pantalla original de Aventuras en la Marca del Este? Porque, señores, era bastante espantosa. Yo diría que lo peor del juego. No es que fuese algo pragmático, pero es que esa ilustración arruinaba el espíritu del juego, echaba a perder la atmósfera completamente. Compramos la caja roja, pero no compramos acciones del fabricante como para defenderlo a capa y espada, y es que, por alguna oscura razón, pudiendo haber reutilizado la magnífica ilustración de la caja, nos colocaron este dibujo que no está en absoluto al nivel artístico de Aventuras en la Marca del Este.

Por cierto -haciéndome eco de otra cuestión que he leído también en las críticas-, me ha llamado mucho la atención el gesto de desprecio que algunos han dirigido hacia el hecho de que Jon Hodgson sea (¡sorpresa!) extranjero. Resulta que creía que el chovinismo era cosa de ingleses y franceses, pero aquí estamos nosotros, para recoger lo peor de cualquier nacionalidad y hacerlo nuestro con entusiasmo. Los ingleses son unos sucios chovinistas que nos miran a todos los demás por encima del hombro, pero es que Aventuras en la Marca del Este es nacional -un orgullo patrio digno de estar entre la pata de jamón y la bailaora que decora la tele-, y ese inglés (puaj, nación de piratas que no se pliega a lo que dicen en Bruselas) ha venido a desacralizárnoslo.
En fin, que tiene que haber de todo.