Los Guardianes de la Luz forma parte de la saga de romanos en Britania de la autora inglesa Rosemary Sutcliff. Esta tiene la característica de ser una saga familiar de volúmenes independientes. Es decir, las novelas nos cuentan la vida de la misma familia pero son independientes, centrándose cada libro en una generación. Aun así, si se leen en orden, uno encuentra referencias a generaciones anteriores, se conservan herencias ganadas por personajes de volúmenes anteriores e incluso la misma villa familiar.
Con Los Guardianes de la Luz nos encontramos ante la novela más dura de la serie (hasta el momento). El tono alegre y optimista de los primeros libros ha desaparecido completamente. Tenemos ante nosotros un libro que, si bien sigue pudiendo ser apto para lectores jóvenes, la historia y la atmósfera es sombría y decadente.
Y no podía ser de otra forma, ya que la trama gira en torno a la partida de las últimas legiones romanas de Britania, la invasión anglosajona y la figura de Ambrosio Aureliano.
El tono oscuro -como decía- y pesimista impregna toda la novela, tal vez en la misma cantidad que las gotas poéticas que la autora desliza sobre su obra. Nos encontramos con un mundo roto, con ciudades rotas y familias rotas. Y, tras haber leído las novelas anteriores, uno no puede dejar de pensar que Rosemary Sutcliff ha puesto más amor y pasión en esta que en ninguna otra.
Si he de pegar un tirón de orejas no será para la autora si no para el traductor, que traduce "scott" como "escoceses" en lugar de "escotos" y "princes of the Dumnonii" como "príncipes de Dumnonii" en lugar de "príncipes de los Dumnonii". Y es que, aunque los escotos sean los antepasados de los escoceses, el término "escoto" los designa como habitantes de Irlanda, tal como sucede en la novela. En cuanto a los Dumnonii, bueno, son el pueblo que habita Dumnonia, así que sería o bien "príncipes de los Dumnonii" o "príncipes de Dumnonia".
Aunque tal vez lo peor del traductor sea haberse cargado la poesía del título al traducir "The Lantern Bearers" como "Los Guardianes de la Luz", que suena como cualquier tontuna... y se carga el espíritu del libro, siendo algo que se sugiere constantemente en la novela, e incluso se trata explícitamente y con una carga emocional y poética de gran intensidad que describe la Edad Oscura con un sentimiento y una lucidez envidiables:
—Muchas veces pienso que estamos en la puesta del sol (...) Puede ser que al final la noche se cierre sobre nosotros, pero creo que la luz del día volverá otra vez. La mañana siempre sucede a la oscuridad, aunque quizá no para la gente que vio ponerse el sol. Somos «portadores de antorchas», amigo mío. Nuestra misión es mantener algo encendido, llevar toda la luz que podamos a la oscuridad y al viento.
Con Los Guardianes de la Luz nos encontramos ante la novela más dura de la serie (hasta el momento). El tono alegre y optimista de los primeros libros ha desaparecido completamente. Tenemos ante nosotros un libro que, si bien sigue pudiendo ser apto para lectores jóvenes, la historia y la atmósfera es sombría y decadente.
Y no podía ser de otra forma, ya que la trama gira en torno a la partida de las últimas legiones romanas de Britania, la invasión anglosajona y la figura de Ambrosio Aureliano.
El tono oscuro -como decía- y pesimista impregna toda la novela, tal vez en la misma cantidad que las gotas poéticas que la autora desliza sobre su obra. Nos encontramos con un mundo roto, con ciudades rotas y familias rotas. Y, tras haber leído las novelas anteriores, uno no puede dejar de pensar que Rosemary Sutcliff ha puesto más amor y pasión en esta que en ninguna otra.
Si he de pegar un tirón de orejas no será para la autora si no para el traductor, que traduce "scott" como "escoceses" en lugar de "escotos" y "princes of the Dumnonii" como "príncipes de Dumnonii" en lugar de "príncipes de los Dumnonii". Y es que, aunque los escotos sean los antepasados de los escoceses, el término "escoto" los designa como habitantes de Irlanda, tal como sucede en la novela. En cuanto a los Dumnonii, bueno, son el pueblo que habita Dumnonia, así que sería o bien "príncipes de los Dumnonii" o "príncipes de Dumnonia".
Aunque tal vez lo peor del traductor sea haberse cargado la poesía del título al traducir "The Lantern Bearers" como "Los Guardianes de la Luz", que suena como cualquier tontuna... y se carga el espíritu del libro, siendo algo que se sugiere constantemente en la novela, e incluso se trata explícitamente y con una carga emocional y poética de gran intensidad que describe la Edad Oscura con un sentimiento y una lucidez envidiables:
—Muchas veces pienso que estamos en la puesta del sol (...) Puede ser que al final la noche se cierre sobre nosotros, pero creo que la luz del día volverá otra vez. La mañana siempre sucede a la oscuridad, aunque quizá no para la gente que vio ponerse el sol. Somos «portadores de antorchas», amigo mío. Nuestra misión es mantener algo encendido, llevar toda la luz que podamos a la oscuridad y al viento.
Vaya, tiene buena pinta... Si no tuviera TANTO que leer...
ResponderEliminarEs cortito... pero intenso ;)
EliminarYa, pero tengo que leerme antes la saga de Elric, Mushashi, Taiko, algunos de Mundodisco de por medio... ¿De que saga toma parte este libro? Por apuntarmelo.
EliminarLos saca la Editorial Plataforma un poco a las bravas sin mencionar que es una no-colección.
EliminarHola Enda, te he dado un premio por artista:
ResponderEliminarhttp://slormwargames.blogspot.com.es/2012/05/premio-liebster-y-10k-visitas.html
Gracias Slorm ^_^
EliminarA la lista!! Tiene muy buena pinta, a ver si la localizo y me pongo con ella.
ResponderEliminarUn saludo.