Alucinado me hallo ante la exacerbada respuesta de la parroquia local con el inicio de nuestra campaña de Aventuras en la Marca del Este. Lo que empezó siendo un revival entre cuatro amiguetes se ha convertido en todo un fenómeno, se ha corrido la voz entre el círculo de amistades y, bueno, la semana pasada me encontré haciendo una pequeña partida de iniciación para unas 15 personas. Sí, habéis leído bien, una experiencia aterradora para cualquier director de juego, pero la única solución viable para saciar un poco el frenesí.
Después de tan extravagante y colosal evento hube de aclarar que las partidas serían para un grupo de, como máximo, 6 PJs. Todo el enorme pool de jugadores conforma una suerte de cofradía de aventureros; hay unos 4 jugadores con una disponibilidad prácticamente fija, quedando 2 plazas vacantes por sesión para "estrellas invitadas".
Lo cierto es que nunca había visto nada igual. Empecé a jugar a rol allá por el año 94 ó 95 (con eSdlA, y dirigiendo AD&D 2ªEdición) y jamás me había encontrado con un interés semejante.
No sé si esto será representativo de algo o no -a fin de cuentas es mi experiencia a un nivel muy local-, pero no puedo si no sentir que mi teoría sobre lo propicio de los tiempos para un resurgir del rol se confirma con fuerza.
El grupo es bastante heterogéneo, desde los veintipocos años hasta la treintena, contando con casi la mitad de féminas, e incluyendo a numerosos ex-jugadores de warhammer y JCC.
Por su parte los jugadores parecen estar en un hype continuo y ayer me pidieron que las partidas fuesen diarias; uno o dos días por semana se les hacía poco. Veré si puedo mantener ese ritmo mientras las circunstancias lo permitan.
Están viviendo las sesiones con una intensidad increíble, coreando cada crítico, riendo cada pifia, animándose entre ellos y creando una atmósfera magnífica. Y fuera de las partidas no es para menos; este sábado, estando de fiesta por ahí, les descubrí gozándolo narrándole a un tercero la pelea en la taberna del día anterior.
Así las cosas, anoche me vi rebuscando en mi armario dimensional hasta encontrar las antiquísimas Dragon Magazine para poder contar con más aventuras que jugar en previsión de terminar peligrosamente rápido lo que la afición está subiendo a la red. Por lo que aprovecho este espacio para animar a El Dungeon Master, Outcasted, El Clan del Lobo Gris, Archiroleros y compañía a seguir trabajando en la creación/tradución/adaptación de más módulos para Aventuras en la Marca del Este... ¡os necesito! :)
PS. El viernes jugamos La Fonda, de Outcasted Project. Les encantó ^^
Después de tan extravagante y colosal evento hube de aclarar que las partidas serían para un grupo de, como máximo, 6 PJs. Todo el enorme pool de jugadores conforma una suerte de cofradía de aventureros; hay unos 4 jugadores con una disponibilidad prácticamente fija, quedando 2 plazas vacantes por sesión para "estrellas invitadas".
Lo cierto es que nunca había visto nada igual. Empecé a jugar a rol allá por el año 94 ó 95 (con eSdlA, y dirigiendo AD&D 2ªEdición) y jamás me había encontrado con un interés semejante.
No sé si esto será representativo de algo o no -a fin de cuentas es mi experiencia a un nivel muy local-, pero no puedo si no sentir que mi teoría sobre lo propicio de los tiempos para un resurgir del rol se confirma con fuerza.
El grupo es bastante heterogéneo, desde los veintipocos años hasta la treintena, contando con casi la mitad de féminas, e incluyendo a numerosos ex-jugadores de warhammer y JCC.
Por su parte los jugadores parecen estar en un hype continuo y ayer me pidieron que las partidas fuesen diarias; uno o dos días por semana se les hacía poco. Veré si puedo mantener ese ritmo mientras las circunstancias lo permitan.
Están viviendo las sesiones con una intensidad increíble, coreando cada crítico, riendo cada pifia, animándose entre ellos y creando una atmósfera magnífica. Y fuera de las partidas no es para menos; este sábado, estando de fiesta por ahí, les descubrí gozándolo narrándole a un tercero la pelea en la taberna del día anterior.
Así las cosas, anoche me vi rebuscando en mi armario dimensional hasta encontrar las antiquísimas Dragon Magazine para poder contar con más aventuras que jugar en previsión de terminar peligrosamente rápido lo que la afición está subiendo a la red. Por lo que aprovecho este espacio para animar a El Dungeon Master, Outcasted, El Clan del Lobo Gris, Archiroleros y compañía a seguir trabajando en la creación/tradución/adaptación de más módulos para Aventuras en la Marca del Este... ¡os necesito! :)
PS. El viernes jugamos La Fonda, de Outcasted Project. Les encantó ^^
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