Romanos republicanos

Hace poco he empezado mi ciclo de lecturas romanas (haciendo un paréntesis en los temas helenos) con Roma y los Bárbaros, de Terry Jones y Alan Ereira, y espero continuar con Rubicón, Auge y Caída de la República Romana, de Tom Holland.

Mi pequeño truco era no salir de las lecturas griegas para no pintar más ejércitos de DBA, algo que suelo hacer cuando me emociono con un libro sobre una cultura en particular, pero he decidido dar este pequeño saltito. Ya tenía un ejército del Alto Imperio Romano de Corvus Belli pintado, así que completé el círculo con uno republicano y otro del fin del imperio, ambos de Alain Touller Figurines (con algunas adiciones de otras marcas); una alternativa de calidad y económica, ahora que parece que Xyston empezará a subir precios.

Este ejército (Polybian Roman) está representado por miniaturas ATF, con la excepción de los equites, que son Xyston.
Para representar el campamento utilicé un viejo recuerdo segoviano, que también disfrutan mis EIR Romans.

Los Eqvites Consvlares, la guardia consular republicana, portan la imagen de Minerva, protectora de Roma en el estandarte. Me gustaba desde que la vi en Roma Surrectum, no he podido resistirme. El dibujo en cuestión es la ilustración preparatoria que el artista norteamericano Elihu Vadder hizo para un mosaico en la biblioteca del congreso de los Estados Unidos.
Los equites romani son de Xyston. El yelmo tesalio les hace ser unas miniaturas muy adecuadas. Los parma equestris son escudos que tenía por ahí sueltos (de CB, creo)

Las miniaturas de infantería están compuestas por velites (unos modelos sencillos pero muy bonitos), triarios, y príncipes y hastati.
Los triarios -los soldados más experimentados antes de que Mario les diese de baja- eran un único modelo de miniatura, así que no me quedó otra que intentar disimularlo variando sus posiciones.
Los blades son príncipes y hastati. Aunque en los primeros tiempos los dos cuerpos estaban claramente diferenciados, hacia el final del periodo sus divergencias fueron diluyéndose hasta fundirse en lo que sería el génesis del legionario romano.