Creo que una de las cosas más interesantes que he aprendido en el mundillo del hobby relacionado con la escenografía es que nada queda mejor que las cosas reales. Es decir, usar un palo para representar un tronco... o una piedra como una piedra. No es una norma general y no siempre es válida, pero cuando funciona funciona muy bien y ahorra mucho tiempo.
Los primeros elementos de escenografía de este tipo que realicé los hice con poliestireno extruido, así que ya tenía unos cuantos pero, ¿por qué no hacer más?
Esta vez con elementos naturales y gratuitos.
Recogí estos cantos rodados hace alrededor de un año. Me parecieron interesantes y terminé acarreando con ellos, pero acabaron olvidados hasta que los he sacado y me he puesto con ellos. Una vez más Thud & Blunder es el responsable de motivarme.
Como base utilicé la parte inferior de una caja de fresas (una especie de cartón muy duro en varias capas) y pegué las piedras con una pistola de silicona caliente. No había utilizado esto tan profusamente hasta ahora, pero no solo es barato, si no que la fijación es prácticamente instantánea, permitiéndote seguir trabajando con el conjunto.
Las piedras con una parte lisa las pegué así sin ninguna complicación. Con las más redondeadas hice algo de trampas y las pegué medio caídas, utilizando otras más pequeñas para sujetarlas. En el caso de la más pequeña la pegué por uno de los cantos con abundante silicona y no hubo ningún problema pero, aun así, pegué otras más a su alrededor par afianzarlas y para darle más personalidad.
Como puede adivinarse el pintado no tiene ningún misterio ni complicación: todo son pinceles secos.
Para romper la monotonía recurrí, una vez más, al recurso del musgo, que queda muy bien.
En lugar de pegar todas las piedras en una gran pieza de escenografía las he basado en grupos individuales. De esta forma puedo colocarlas en círculo formando un cromlech, en una hilera, o individualmente.
Con estos megalitos aumento aun más mi colección de escenografía. La idea es poder disponer varias mesas temáticas. Con estas rocas puedo desplegar una mesa con un círculo de piedras central, o un tema de tumularios. Del mismo modo, como decía, también puede ponerse alguna suelta en un escenario de espesura genérico.
Los primeros elementos de escenografía de este tipo que realicé los hice con poliestireno extruido, así que ya tenía unos cuantos pero, ¿por qué no hacer más?
Esta vez con elementos naturales y gratuitos.
Recogí estos cantos rodados hace alrededor de un año. Me parecieron interesantes y terminé acarreando con ellos, pero acabaron olvidados hasta que los he sacado y me he puesto con ellos. Una vez más Thud & Blunder es el responsable de motivarme.
Como base utilicé la parte inferior de una caja de fresas (una especie de cartón muy duro en varias capas) y pegué las piedras con una pistola de silicona caliente. No había utilizado esto tan profusamente hasta ahora, pero no solo es barato, si no que la fijación es prácticamente instantánea, permitiéndote seguir trabajando con el conjunto.
Las piedras con una parte lisa las pegué así sin ninguna complicación. Con las más redondeadas hice algo de trampas y las pegué medio caídas, utilizando otras más pequeñas para sujetarlas. En el caso de la más pequeña la pegué por uno de los cantos con abundante silicona y no hubo ningún problema pero, aun así, pegué otras más a su alrededor par afianzarlas y para darle más personalidad.
Como puede adivinarse el pintado no tiene ningún misterio ni complicación: todo son pinceles secos.
Para romper la monotonía recurrí, una vez más, al recurso del musgo, que queda muy bien.
En lugar de pegar todas las piedras en una gran pieza de escenografía las he basado en grupos individuales. De esta forma puedo colocarlas en círculo formando un cromlech, en una hilera, o individualmente.
Con estos megalitos aumento aun más mi colección de escenografía. La idea es poder disponer varias mesas temáticas. Con estas rocas puedo desplegar una mesa con un círculo de piedras central, o un tema de tumularios. Del mismo modo, como decía, también puede ponerse alguna suelta en un escenario de espesura genérico.
Yo he pensado también siempre así. Para las rocas me gusta mucho la corteza de pino por su acabado y ligereza, pero algunas piedras simplemente piden a gritos formar parte de un escenario!
ResponderEliminarRápido, sencillo y muy resultón! ;)
Sí, la corteza de pino tampoco tiene mucha dificultad. De hecho hice algo con ella aquí: https://frikidiario.blogspot.com/2016/10/escenografia-afloramientos-rocosos-ii.html :)
EliminarTienes razón en todo hijo mío; nada como poner elementos naturales para la escenografía. Te han quedado francamente bien y te sirven para hacer un bonito crómlech.
ResponderEliminarPor cierto, mi mente enfermiza ha detectado instantáneamente en la tercera foto un enorme falo con sus dos castañas debajo ;-)
No eres el primero que hace ese comentario :D
EliminarPodría ser un santuario natural de Porong, el dios kel de la virilidad 8-)
EliminarNo es mal enfoque :P
EliminarYo cada vez que voy a pasear a la playa, vuelvo con los bolsillos llenos de piedras. Son muy agradecidas de usar para escenografía y algunas tienen formas muy interesantes. En este escenario usé unas cuantas:
ResponderEliminarhttps://www.blogger.com/blog/post/edit/3539807744484947075/5840162625029834539
No puedo ver el enlace, pero si es el escenario de RoSD queda genial :)
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