Drako: review del juego

Las principales características que destacaría de Drako son que es un juego competitivo (en el sentido de que los jugadores se enfrentan), para dos jugadores y muy rápido. Tanto que una partida dura escasos 30 minutos; incluso nuestra primera partida fue así de rápida.

La historia detrás del juego trata sobre un draco que ha atacado un pueblo enano. Como tal vez no sea la primera vez y los enanos estén enfadados, han conseguido atraerlo a una trampa y herirlo en las alas. Con lo que el reptil se encuentra atrapado en un desfiladero, y temporalmente herido, con lo que solo puede revolotear como un pollo.
Los enanos deben acabar con él para conseguir la victoria. El draco sobrevivirá si mata a los tres perseguidores enanos, o si resiste el tiempo suficiente como para reunir fuerzas y emprender el vuelo.

Foto tomada de aquí donde podéis ver todos los componentes
Drako es un juego diseñado por Adam Kaluza en 2011. La caja incluye las reglas originales en polaco y la traducción al inglés.
Quieto todo el mundo. Las reglas son muy sencillas y el funcionamiento del juego solo requiere de unas cartas sin texto, por lo que podéis jugar con quien deseéis independientemente de sus conocimientos de inglés una vez le hayáis explicado las reglas.

El juego utiliza un motor de cartas (con un mazo para los enanos y otro para el draco) y cada turno se divide en dos acciones.
En cada acción el jugador en turno puede o bien robar dos cartas, o bien robar una carta y jugar una carta. Empezando con una mano de 4 cartas y no pudiendo terminar con más de 6 al acabar su ronda.
Las cartas muestran una ilustración y una serie de símbolos. En ellos se señala la acción o acciones realizables: defenderse, mover, atacar y su valor. Además de otras específicas de cada bando: disparo de ballesta, lanzamiento de red, aleteo o aliento de fuego.
Cada ataque realizado con éxito (no respondido con una carta de defensa) causa tanto daño como el especificado en la carta. Esos puntos de daño se marcan en el tablero del jugador correspondiente. En el caso de los enanos sufrirá las heridas el enano que reciba el ataque (como cabría esperar). En el caso del draco hay cuatro zonas: la armadura natural (que deberá quedar destruida antes de poder asignársele daño al reptil), las alas (que una vez dañadas no podrá utilizar), las patas (que le inmovilizarían) y el hocico (adiós al aliento de fuego).

Es un juego asimétrico en el que cada jugador deberá seguir una estrategia diferente. Los enanos consiguen la victoria aniquilando al draco. Por su parte el jugador draconiano vencerá si acaba con los tres enanos, o si el jugador enano agota su mazo (el draco recupera sus fuerzas y echa a volar o encuentra un lugar por el que escabullirse del desfiladero).
En términos magiqueros podríamos decir que los enanos deben jugar una estrategia muy aggro, mientras que el draco debe recurrir al aggro-control.
Cabe destacar su sencillez (no por simplón, si no por el sistema práctico y fácil que utiliza) y el tiempo de juego: escasos 30 minutos. Por lo que es excelente como filler... aunque también puede derivar en una tarde de "venga, otra".
No hay muchos juegos interesantes para dos jugadores, por lo que es una excelente elección para esos momentos en los que las visitas no son tan numerosas como las que pueda recibir el señor Bolsón.

Nuestra primera partida en acción
Nuestra partida discurrió como la seda: una explicación de un par de minutos, algunos ejemplos de las cartas y listos para jugar.
Seguimos el despliegue recomendado y los bandos sugeridos (el jugador más viejuno controlará el draco en la primera partida).
Y me fue bastante bien. Decidí centrarme en el enano cazador porque su red me daba mucho miedo: la carta de "lanzamiento de red" no puede ser contrarrestada con una parada y se traduciría en que perdería mi próximo turno. Conseguí acabar con él y escapar al terminarse el mazo de los enanos... ¡con solo dos heridas restantes!
La sensación de estrés de combate está muy bien conseguida y -en vista de nuestra experiencia- resulta un juego equilibrado. La tensión se mantuvo hasta el último instante y el bando ganador no se decidió hasta la última jugada.

Lo mejor:
- Sencillo y rápido
- Fácil de explicar
- Trepidante
- Poco despliegue. Puede jugarse en cualquier parte

Meh:
- Las miniaturas no son para tirar cohetes pero cumplen
- Por alguna razón la caja es enorme
- Materiales correctos
- Precio correcto (20-30€)

Lo peor:
- Se echa de menos algún hexágono de escenografía de quita y pon
- Si vienes de wargames las miniaturas te parecerán justitas
- Fácilmente quemable si se juega intensivo

Comentarios

  1. Pobre draco... que manía tienen los enanos de extinguir bichos varios... :P

    Otro juego para apuntarse... XD

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    1. Y nuestra lista de pendientes no deja de aumentar ;)

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  2. Coincido con tu análisis.

    Comentar por cierto que MasqueOca lo ha editado en castellano.

    Lo que si no estoy en nada conforme es con lo de "No hay muchos juegos interesantes para dos jugadores, por lo que es una excelente elección para esos momentos en los que las visitas no son tan numerosas como las que pueda recibir el señor Bolsón."

    ¿Cómo?

    ¡Si hay innumerable cantidad de buenos juegos para 2 jugadores! :o

    Por ejemplo: Earth Reborn, Mage Wars, Pixel Tactics, Summoner Wars, BattleCon, Hive, Mage Knight, Claustrophobia...

    Saludos.

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    1. No sabía que existía una edición en castellano. Ya no hay excusa ;)

      Bueno, para mi -dejando aparte ajedrez y similares- MtG es el juego perfecto para dos jugadores. De los que nombras hay muchos que me gustaría probar, pero no hay tiempo/dinero/espacio para todo ^_^

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