Los pequeños hombres libres

Con la reciente publicación de otro libro de esta serie decidí ponerme con ella desde el principio, después de años en la pila de lectura. Y su lectura no me dejó indiferente.

Los Pequeños Hombres Libres es el primer volumen de una saga juvenil del Mundodisco.
Pertenece al Mundodisco, así que nos encontraremos con Pratchett, su sentido del humor, su acidez y sus referencias/críticas al mundo real.
Pertenece a una saga del Mundodisco, lo cual no significa que en números siguientes sigamos a partir de un cliffhanger, si no que sus personajes seguirán viviendo aventuras independientes que podríamos leer sin conocer los libros anteriores.
Y, en este caso, lo de juvenil... bueno, hablaremos de ello más adelante.

En esta ocasión descubriremos una nueva región del Mundodisco llamada La Caliza, no muy lejos de Lancre. Esta es una tierra de campiñas y ganado donde habita nuestra protagonista, Tiffany Dolorido. Tiffany es una niña de 9 años que, por sus condiciones de vida como pastora, quesera y responsable de un hermano pequeño, es muy madura y seria para su edad. Parte de su madurez proviene también del ascendente que aun tiene sobre ella su difunta abuela; una mujer respetada, sabia y con dotes para la cabezología (y que, a lo largo de las páginas se sugiere que podría haber sido una bruja). Todo se pone del revés para Tiffany el día en que se abre un portal entre La Caliza y el mundo de las hadas y su hermano pequeño desaparece a través de él.
La joven pastora deberá rescatar a su hermano, misión para la que contará con la ayuda de un sapo con talento para la abogacía y de los pequeños hombres libres; personajes con aire de duendecillos escoceses que ya viéramos brevemente en Carpe Jugulum.

Los Pequeños Hombres Libres es una novela juvenil, pero no sabría decir cuan joven puede ser ese lector como para entender lo que cuenta y saber asimilar cuan duras son esas cosas que cuenta. Supongo que depende más de la madurez que de la edad en sí, pero el lector adulto encontrará en sus páginas temas serios y dolorosos, reflexiones filosóficas y existencialistas que podrían llegar a inquietar a alguien más joven.
Es una novela que los adultos sabrán apreciar y que no sería mal asunto para la clase de ética o filosofía en un instituto (al menos uno con un profesor que sepa sacar lo mejor de sus alumnos).


Esta es -como decía- una obra bastante dura. Se tratan temas muy intensos, tales como el duelo, además de reflexionar sobre el yo y la realidad.
Podría decirse que en ella hay mucho Alicia en el País de las Maravillas, unas generosas cucharadas de Platón, un regusto shakespeariano e incluso un pellizquito de Matrix. Encontraremos tal vez menos humor que en otras novelas de Pratchett, a la vez que un sentimiento de la fantasía mucho más intenso. De hecho consiguió dejarme bastante aturdido varias vez, ya que leo por las noches y la carga onírica (¡y feérica!) es realmente apabullante.

Si te gusta Pratchett es de lectura obligatoria. Si eres un lector adulto la disfrutarás, la entenderás y te sacudirá. Si eres un lector joven (16+) aprenderás muchas cosas de esta novela (aunque tal vez sientas que las estás aprendiendo a base de azotes).
Además me ha recordado que tengo que pintar mi miniatura de Tiffany Dolorido de MicroArt Studio :)

Comentarios

  1. Terry Pratchett... me reí mucho con sus primeros libros, pero luego no seguí con ellos. Crítica social con escoceses incluidos... Mira que lees cosas raras. :P

    Creo que deberías dormir más. Debe venir bien para la salud mental. XD

    Y a pintar esa pastorcilla!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Curiosamente en este libro no hay crítica social (no al menos tan marcada como en otros anteriores).

      Deberías continuar. Los hay mejores y peores pero, en general, ha ido mejorando cada vez más. Dioses Menores y Ronda de Noche son indispensables ;)

      Eliminar
  2. Bueno, me lo apunto. Yo tengo a cierto héroe que aprecia las cosas buenas de la vida, como el agua caliente y el papel higiénico suave en la pila para ser pintado :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Músculos como calcetines rellenos de melones :D

      Eliminar
  3. Los críos no son tontos y entienden lo que haga falta. :) De hecho es bastante alarmante esta manía que hay ahora en películas, libros y programas infantiles de ir bajando el nivel cada vez un poco más.

    Si hay críos de 12 años que leen a Thomas Malory o a Homero, que doy fe que los hay, supongo que a nadie le costará mucho leer a Pratchett con 16, a menos que le hayan hecho odiar la lectura y entonces ya no hay remedio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, la edad no es tanto un número en un papel como la madurez en sí de la persona.
      En cualquier caso el panorama educativo es bastante inquietante.

      Eliminar
  4. Ayer mismo me acabé Mascarada (me lo leí en dos días... Y por la noche... dormir esta sobrevalorado) y hacía casi un año que no cogía nada del Hombre del Sombrero... ¡Gran Error!

    Esta novela me llamaba mucho (Wee Free Men!) pero el 'juvenil' que leía en todos los sitios me tiraba para atrás. Gracias a tu reseña (que he saltado todo lo que parecía hablar de argumento, no me quiero desvelar nada) le echaré un ojo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Igual la clave está en lo que dice Sir Nigel, y es que Pratchett no trata a los jóvenes como idiotas.

      Yo suelo leerlo por rachas; dos o tres libros seguidos cada dos o tres años :)

      Eliminar
    2. Sí, creo que eso decía en 'Papa Puerco', que había que dejar que los niños fueran niños, no enseñar a los niños a ser niños. O algo así, me la leí hace mil...

      Eliminar
    3. Ufff, me pilla muy lejos también.
      Y tampoco me he visto la película ^_^

      Eliminar

Publicar un comentario